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CELTA - VALENCIA

Murillo desafía a Gracia

El técnico pidió su fichaje, pero el colombiano eligió al Celta. Iago Aspas y Maxi Gómez protagonizarán el duelo del gol (21:00, Mov. LaLiga)

Actualizado a
Murillo, de nuevo con la camiseta del Celta.
Salvador SasDIARIO AS
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Jeison Murillo jugará esta noche en Balaídos con el Celta, pero perfectamente pudo hacerlo con el Valencia. Javi Gracia pidió su contratación, pero entre que Lim no dio el beneplácito y que los vigueses apretaron en el momento decisivo, acabó de celeste (sigue el partido en directo en AS.com). Fue la comidilla de toda la semana en Galicia y en Valencia. Por la mañana parecía que sería che, a mediodía estaba hecho con los olívicos, por la tarde otra vez se acercaba a Mestalla y a la noche los célticos volvían a ganar fuerza. Así durante varios días, mientras el colombiano esperaba pacientemente en su casa de Valencia. La decisión llegó el miércoles a última hora. Murillo al Celta. Óscar tiene lo prometido, mientras a Gracia se le sigue torciendo el gesto.

Sin duda, el central colombiano acaparará los focos esta noche. Por el morbo y porque es fundamental para un Celta que necesitará solidez para frenar a un Valencia que comenzó LaLiga lanzado pese al desmantelamiento del equipo. Ya no están Rodrigo, Parejo o Ferran Torres, pero siguen Maxi y Guedes y emergen Kang In y Yunus. A fin de cuentas, un Ferrari sin extras no deja de ser un Ferrari. Y Gracia es un fenomenal piloto.

En Vigo sigue Aspas al mando, como no podía ser de otra forma. El moañés es garantía de milagro en los momentos más difíciles, como fue la permanencia en el último curso. Todavía con el corazón palpitando por el susto de la temporada pasada, Óscar quiere construir un equipo fiable, que lleve su firma. Parece que ha recuperado a Emre Mor para la causa, algo que ni el mejor novelista se atrevería a redactar. El turco puede volver a las andadas en cualquier momento, pero de momento genera ilusión, que no es poco en los tiempos que corren. Celta y Valencia están en construcción, pero el duelo promete.