Un lustro muy blanco
Desde el 1 de enero de 2016, el Real Madrid se ha llevado 12 títulos por ocho del Barcelona. Zidane, el gran artífice: 11 de ellos, bajo su mando.
El Real Madrid vuelve a mandar sobre el Barcelona. No sólo esta temporada, en la que ese dominio ha sido más evidente por cercano: los blancos despidieron el curso, marcado por la crisis sanitaria del coronavirus, con una Supercopa de España y una Liga, mientras que los culés firmaron una campaña en blanco por primera vez en 12 años (al anterior fue la 2007-08), sellada con el 2-8 ante el Bayern en Lisboa. El presente y el pasado inmediato son blancos; echando la vista atrás, la tendencia se mantiene.
En el último lustro, entre enero del 2016 y el presente, en 2020, el Madrid ha levantado hasta 12 títulos: dos Ligas, tres Champions League, tres Mundiales de Clubes, dos Supercopas de España y dos Supercopas de Europa. Un estado de bonanza general para las vitrinas del club con nombre y apellido: Zidane Zidane. El marsellés fue nombrado técnico madridista el 4 de enero de 2016, en sustitución de un Rafa Benítez que en apenas seis meses había perdido el crédito del presidente y la confianza del vestuario.
Zidane, el artífice
Once de los doce últimos títulos del Real Madrid han llevado su firma y el restante, un Mundial de Clubes ganado por Solari, venía como premio añadido a la consecución de la Champions League 2017-18 en Kiev. Zidane ha levantado tres de las cuatro Champions en que ha participado, se ha llevado dos de las tres Ligas que disputó desde la primera jornada (en las de las temporadas 2015-16 y 2018-19 llegó con el Madrid ya por detrás del Barcelona), no sabe lo que es perder una final y sólo tiene una espina: la Copa del Rey, en la que ha pinchado tres veces, ante Celta, Leganés y Real Sociedad, no alcanzando nunca las semifinales.
En ese mismo tiempo, desde enero de 2016, la cuenta de títulos del Barcelona se ha quedado en ocho: tres Ligas, tres Copas y dos Supercopas de España. Incapaz de pelear por los máximos objetivos en Europa, el eterno rival se refugió en los torneos nacionales, donde ha mostrado un dominio importante hasta este curso: acabó segundo en Liga y el Athletic le apeó de la Copa. En España, el resto de títulos levantados en este periodo corresponden a Atlético (dos, una Supercopa de Europa y una Europa League), Sevilla (una Europa League, que pueden ser dos este viernes) y el Valencia (una Copa del Rey).
Remontada blanca
La situación contrasta completamente al compararse con el lustro anterior, el que va desde el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2015. En dicho periodo, en el que el banquillo blanco estuvo ocupado por Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Benítez, la cuenta favorece al Barcelona con claridad: 15 títulos para los culés, siete para los blancos. Corresponde al máximo esplendor del Barcelona de Guardiola, que ya en 2009 había levantado seis títulos. Después de aquella tormenta perfecta, con el propio Pep, Tito Vilanova, Tata Martino y Luis Enrique en el banquillo durante ese tramo, el Barça se llevó cuatro Ligas, dos Copas, dos Champions, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes.
El Madrid, por su parte, atravesó dificultades para competir en ese tiempo, pero fue capaz de hacerlo por momento: una Liga, una Champions, dos Copas, un Mundial de Clubes, una Supercopa de España y otra de Europa. Cuatro títulos, incluida la ansiada Décima, fueron cosa de Ancelotti; los otros tres, entre ellos la Liga de los Récords (100 puntos, 121 goles), de Mourinho.
En la comparación global con el Barcelona, la cuestión difícilmente podría estar más reñida: 94 títulos para el Madrid, 95 para el Barcelona. Aunque los blancos siguen teniendo una ventaja consistente en Ligas (34 a 26) y en Champions (13 a 5), mientras que los azulgranas son los reyes de Copas: 30 a 19.