Ramos: fe en la remontada

El Real Madrid necesita poco menos que un milagro en Mánchester, el 7 de agosto, en la vuelta de octavos de final de la Champions League: debe dar la vuelta al 1-2 del Bernabéu contra un City que es una máquina de hacer goles (102 en la Premier, 17 más que el Liverpool campeón) y sin Sergio Ramos, el jefe de su defensa y el líder espiritual del recientemente proclamado campeón de Liga. El capitán, que vio la roja directa en la ida, sabe que no podrá jugar en el Etihad, pero eso no le ha restado fe en que el Madrid puede remontar y pasar a cuartos, donde él ya sí podría vestirse de corto, al menos, una vez más esta temporada.

Roja ante el City

Ramos cerró un partido terrible para el Madrid, que empezó bien, con gol de Isco, pero que terminó en desastre: Gabriel Jesús empató (Ramos reclamó haber sido empujado por el delantero en el gol), luego De Bruyne hizo de penalti el segundo tras una falta clara de Carvajal sobre Sterling dentro del área y, cerca ya del final, el capitán derribó a Gabriel Jesús cuando se iba solo hacia Courtois, al borde del área; evitó el penalti, pero no pudo salvar la roja directa que le deja fuera del duelo del 7 de agosto. Varane y Militao serán los centrales de Zidane en Mánchester.

Ramos sabe bien lo complicado de la tarea que tiene el Madrid por delante, pero también que la Champions es el torneo en el que, históricamente, más cómodo ha nadado el Madrid siempre. Es su habitat natural, un territorio abonado para las remontadas. Y si al final sucede, Ramos quiere estar preparado. Mientras la mayoría de los compañeros se han marchado de vacaciones a distintos lugares lejos de la capital (Ibiza, Mallorca, Cataluña...), Ramos aprovechó la semana para trabajar en el gimnasio que tiene en su domicilio. Ha vuelto en plena forma, pese a ser consciente de que es muy posible que su temporada ya haya terminado.

Padre por cuarta vez

Ramos se ha quedado en Madrid ante su inminente paternidad, que se consumó el domingo pasado con el nacimiento de su cuarto hijo, Máximo Adriano. Durante la semana, el capitán del Madrid sólo se ausentó de la capital durante poco más de un día para acudir a su finca en Sevilla, donde llevó consigo una réplica de la Liga recién conquistada para que decore la sede de la Yeguada SR4. Ya de vuelta a los entrenamientos, el de Camas no levantará el pie del acelerador con la esperanza de que el Madrid supere la prueba de Mánchester y tengo algo que decir en esta Champions.