Waldo tocó el cielo con la punta de los dedos hace un año
El extremeño marcó su único gol blanquivioleta ante el Athletic y abrió la puerta de la permanencia con un tanto espectacular. Su progresión se cortó y este invierno estuvo a un paso de marcharse al Rayo Vallecano
Hace un año, el 5 de mayo de 2019 (que lejos parece quedar), el Real Valladolid ganaba al Athletic de Bilbao por 1-0 en un partido que resultó crucial para lograr la permanencia, ya que ese día el conjunto de Sergio hizo que descendiera el Rayo que sería su siguiente rival en Liga, al que también ganó 1-2 y selló su permanencia el 12 del mismo mes.
Ese solitario gol lo marcó Waldo y no fue un gol cualquiera, no sólo por la importancia que tuvo para la resolución de la campaña, sino por la ejecución casi perfecta del disparo desde fuera del área que se coló en por la escuadra de la portería de Herrerín. Sin duda un gol que quedará en la retina de los aficionados y que en aquel momento valió un Potosí.
Ese gol es el único que ha marcado Waldo con el Real Valladolid hasta el momento. El pacense subió a la primera plantilla cuando Hervías se lesionó y la opción del club fue promocionar un producto de su cantera. La irrupción en el equipo fue buena, con llegada y velocidad por banda, culminada con ese gol de bandera que hizo que los aficionados y el propio club se ilusionaran con el rendimiento que podía ofrecer Waldo, pero de momento esa progresión se ha cortado o pausado.
Tras la pretemporada Waldo no acabó de encontrar su sitio en el equipo y Sergio tampoco le acabó de ver progresar, por lo que poco a poco fue quedando arrinconado con actuaciones en algunos partidos muy decepcionantes. El escaso protagonismo le condujo a buscar un destino diferente en el mercado invernal, hasta el punto de tener las maletas hechas para salir camino de Vallecas y jugar en el Rayo, pero finalmente se quedó en Valladolid casi en el último momento.
El jugador extremeño ha mostrado su calidad sobre todo en el final de la pasada campaña y en esta ha sido convocado en 12 partidos (se han disputado 27 jornadas) y ha participado en todos, cuatro de ellos como titular y ocho como suplente, pero no ha acabado de convencer al técnico que lo ha dejado fuera de la lista 15 veces, más de la mitad de la campaña.
Hace por tanto un año que Waldo tocó el cielo con la punta de los dedos con aquel gol al Athletic, pero luego ha iniciado un descenso al purgatorio del que tiene capacidad para salir.
