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REAL MADRID

La jaula de oro de Camavinga

Está tasado en 50M€, como informó AS, pero su club no sufre la crisis. Pertenece a los Pinault, billonarios... y fanáticos del Rennes. Echaron al presidente por negociar con el Real Madrid.

François Henry Pinault, el heredero del imperio Pinault que posee el Rennes, es clave en el futuro de Camavinga, objetivo madridista.
François Henry Pinault, el heredero del imperio Pinault que posee el Rennes, es clave en el futuro de Camavinga, objetivo madridista.

A simple vista, el Rennes puede parecer una club incapaz de soportar la embestida de un grande de Europa por uno de sus futbolistas. Error. El que quiera ahora a la perla Camavinga, como es el caso del Real Madrid, tendrá que pasar por encima del clan Pinault, padre e hijo. Son lo que en términos anglosajones se denominaría billionaires, en realidad multimillonarios, las cabezas de un holding multinacional del lujo (Gucci, Yves Saint Lurent, Puma...) con el que la familia ha levantado una riqueza estimada en 30.500 millones de euros. La fortuna 37 en el ránking Forbes. Son dueños y fanáticos del Rennes, no tienen necesidad de enriquecerse con su equipo de fútbol y no les tiembla el pulso: según L'Èquipe, en febrero echaron al presidente del club bretón porque negoció con el Madrid por Camavinga a espaldas de la junta de accionistas. Con los Pinault no se juega. 

Como informó AS, Camavinga podría salir en verano por 50 millones. Zidane le quiere si no viene Pogba. Pero la trabas son varias. La primera, que no tiene cláusula liberatoria. La segunda, que tiene contrato hasta el 2022, por lo que al Rennes no le urge vender. La tercera, que en el club bretón nada se mueve sin que lo aprueben los Pinault. De poco sirve ser, incluso, el mejor presidente de la historia reciente del Rennes. Si te sales del guión, lo pagas. Le pasó a Olivier Létang, que tuvo que dejar su sillón presidencial porque no informó debidamente de que estaba tratando una posible venta de Camavinga al Madrid. De poco le sirvió ir tercero en la clasificación de la Liga gala. "Létang se pensaba que el Rennes era suyo y eso no le gustó a los Pinault", se leyó en la prensa francesa. La familia está tan arraigada al Rennes que el heredero del imperio, François-Henri, pareja de la actriz Salma Hayek, fue recogepelotas del conjunto rojinegro cuando era niño...

François Henri Pinault, el CEO del grupo Pinault, junto a su pareja, la actriz Salma Hayek.
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François Henri Pinault, el CEO del grupo Pinault, junto a su pareja, la actriz Salma Hayek.AFP

Una economía envidiable

El caso es que el Rennes no necesita hacer caja. Es junto con el PSG el club más saneado de Francia y sus pérdidas la temporada pasada fueron de apenas 1,5 millones de euros, una cantidad insignificante para un club que pelea en la zona noble de la Ligue 1 y juega la Europa League. Ni siquiera le afectaría la crisis derivada del coronavirus, porque además del colchón Pinault, si la presión de la Ligue1 a los operadores televisivos se mantiene para que respeten el nuevo contrato que debe entrar en vigor en la 2020-21, el Rennes pasará de cobrar 28M€ por sus derechos audiovisuales a 51M€, casi el doble. Un salto cuantativo para un club inestable pero manejado económicamente con precisión suiza. Lleva dos temporadas consecutivas en las que prácticamente compra y vende casi por la misma cantidad. Y olisquea la Champions, acicate mayor para evitar la fuga de talentos.

Mientras tanto el clima en el entorno del Rennes es apretar para que el joven mediocentro siga allí. Aunque el entrenador de la escuadra rennais aseguró en AS que Camavinga encajaría en Chamartín, aún se espera que el futbolista recapacite y siga formándose en su actual equipo. "¡Dejad a Camavinga tranquilo!", era el expresivo titular del corresponsal de SoFoot en un reportaje sobre la situación del chico. Mucho en el futuro de Camavinga está en manos de los Pinault, en si quieren abrir la jaula de lujo y dejarle volar.