ALAVÉS
El Alavés mira con envidia la reanudación de las actividades en obras públicas
La remodelación de Mendizorroza está en punto muerto por falta de acuerdo en el nuevo convenio y el permiso municipal para que comiencen.
Las actividades de obras públicas se han reanudado esta semana pero la ampliación de Mendizorroza sigue en punto muerto por cuestiones administrativas. No hay permiso municipal (el campo es del ayuntamiento de Vitoria) y están sin cerrarse las condiciones del nuevo convenio de explotación de la instalación. Desde la capital alavesa se mira con envidia, por ejemplo, a los obreros que están realizando los trabajos en el Santiago Bernabéu de Madrid.
Una vez finalice el convenio de explotación de Mendizorroza por parte del Alavés hay que firmar el nuevo. El club pretende que tenga una vigencia de 75 años para meterse de lleno en la inversión de 33 de los 55 millones de euros que, previsiblemente, va a costar el proyecto. El resto lo ponen Gobierno Vasco (7), Diputación Foral de Álava (7) y el propietario, el consistorio (8). Se quiere que el estadio pase de 19.848 a unos 28.000 asientos. El tema se va a ralentizar aún más como consecuencia del coronavirus.
El presidente del club lo tiene claro. “Estamos hablando de una aportación económica enorme por parte nuestra y, si al ayuntamiento le parecen mal nuestras condiciones, nosotros no vamos a hacer ese desembolso así como así”, declaró Alfonso Fernández de Trocóniz en la última Asamblea General de Accionistas del club. No todas las formaciones políticas están por la labor de dar el visto bueno al plan pero el alcalde y su partido, el PNV, quieren liderar el acuerdo. Lo que ocurre es que cuando vuelva la normalidad este no va a ser un tema prioritario ni mucho menos.
2021 es el año del Centenario. Cuando la entidad albiazul presentó la idea de la obra dejó caer que sería muy bonito celebrar los 100 años con la misma entregada y la ampliación realizada. Ahora mismo, la duda reside en si las obras empiezan el año que viene. Por eso se mira con envidia a otras ciudades inmersas ya en trabajos de todo tipo. “Yo no esperaba que las cosas de la burocracia fueran tan lentas”, aseguró también el máximo accionista del club Josean Querejeta. Todavía tendrá que esperar bastante.