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FUENLABRADA

El 'Fuenla' cita a su plantilla en el estadio para medirle la grasa

Los futbolistas saldrán del confinamiento en casa este lunes y esperarán su turno dentro de sus coches. Sólo podrán entrar cuando haya salido el compañero.

Actualizado a
El Fuenlabrada cita a sus jugadores este lunes para medirles la grasa.
JOSEMA MORENODIARIO AS

Según pudo saber As, todos los jugadores del Fuenlabrada, decimotercero en la clasificación de LaLiga SmartBank, están citados este lunes para medir su nivel de grasa. Un hecho rutinario en la actividad de cualquier equipo que se convierte en acontecimiento por el estado de alarma decretado por el Gobierno de España y que obliga a ser escrupulosos con la normas, puesto que el estado de confinamiento continúa. Por eso, los jugadores del Fuenlabrada, que tendrán que abandonar por un momento el confinamiento en sus casas, han sido citados a partir de las 9:00 horas. Los análisis de grasa, que como es lógico tienen como objetivo saber si los futbolistas están guardando la línea durante el parón, se prolongarán hasta las 13:00 horas. Los jugadores, además, han sido avisados de que tendrán que esperar su turno dentro de sus coches y que sólo cuando salga su compañero podrán bajar de su vehículo y entrar a medirse la grasa. A cada jugador se le entregará un Equipo de Protección Individual para cumplir con el protocolo.

El Fuenlabrada ha incorporado recientemente a una nutricionista que, en coordinación con el nuevo técnico, José Ramón Sandoval, han concluido que era necesario pasar este control a los futbolistas. El Fuenlabrada, en principio, no vulnera ninguno de los preceptos indicados en el Real Decreto del pasado 14 de marzo y, según el cual, está prohibida la apertura de centros deportivos. No tiene que ver esta iniciativa, por ejemplo, con la pretendida por la Real Sociedad, que tenía la voluntad de regresar a los entrenamientos.

El Fuenlabrada fue noticia en los primeros días de proliferación de ERTE en los equipos profesionales porque uno de sus porteros, Biel Ribas, rescindió su contrato tras no aceptar una propuesta del presidente del club, Jonathan Praena, en la que garantizaba el salario íntegro de los jugadores a cambio de que acabasen la temporada, aunque esta se alargase más allá del 30 de junio.