Lopetegui defiende como Emery
Su Sevilla es el segundo menos goleado de la década en LaLiga a estas alturas, sólo superado por el de su paisano en la 2015-2016.
El Sevilla de Julen Lopetegui llegó al parón de la competición por el coronavirus con un total de 29 goles encajados en contra en LaLiga, 27 de ellos recibidos por Vaclik y dos por Bono. Estos datos suponen los segundos mejores de la década para el equipo de Nervión, puesto que sólo una vez en las últimas diez temporadas había encajado menos tantos a estas alturas. Dicha excepción ocurrió en la temporada 2015-16, cuando se había recibido un gol menos y el equipo marchaba en quinta posición.
El caso es que aquel Sevilla, que también disputaba eliminatorias de la Europa League tras haber sido tercero en la fase de grupos de la Champions, lo dirigía un Unai Emery que, sin nombrarlo directamente, ha sido tomado como referencia a la hora de la confección de la plantilla este año. Si la última apuesta de Monchi para el banquillo antes de irse a Roma fue Jorge Sampaoli, con el cambio radical que ello supuso, en su retorno el de San Fernando ha apostado por el modelo que tan bien le funcionó a la hora de llenar las vitrinas de títulos.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
Porque el Sevilla de Lopetegui ha frenado la sangría defensiva que venía sufriendo en las dos últimas temporadas, cuando ya había recibido 36 y 40 goles respectivamente a estas alturas. La rebaja de goles encajados ha sido de siete y once, lo que posibilita la tercera posición del equipo. Diego Carlos y Koundé han supuesto un salto de calidad considerable respecto a sus antecesores en el centro de la defensa y, por si fuera poco, todo apunta a que sus ventas, cuando se produzcan, dejarán un amplio margen de beneficio en las arcas sevillitas. Dicho beneficio no se podrá conseguir con Fernando, simplemente por su edad, pero el trabajo del brasileño como mediocentro defensivo lo señalan como uno de los fichajes de la temporada y le colocan como futuro capitán del equipo.
Lógicamente, ni el Sevilla de Monchi está a salvo de la famosa teoría de la manta y la mejora defensiva ha supuesto una merma de efectividad en ataque. Pese a ello, tanto Monchi como Lopetegui parecen convencidos de que la necesidad principal del equipo era fortificarse y crecer a partir de ahí. Los datos del antecesor más exitoso en el banquillo del Sevilla así lo confirman.