NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CELTA

1x1 del Celta: Murillo prohíbe la entrada en el área celeste

El colombiano firmó otro duelo excelente, liderando la sólida defensa viguesa. Al conjunto de Óscar le faltó creatividad en ataque y apenas tuvo ocasiones.

Actualizado a
Jeison Murillo, durante el partido contra el Getafe en el Coliseum.
Enrique de la FuenteGTRES

Rubén Blanco: Voló a los trece minutos para evitar un disparo de Arambarri que se colaba por la escuadra. En la segunda parte realizó dos paradas a Ángel y se mantuvo firme en los balones aéreos. Vio la cuarta amarilla de la temporada por perder tiempo.

Hugo Mallo: Esta vez actuó como carrilero, pero siempre estuvo más pendiente de defender que de atacar. Contuvo bien a Cucurella primero y luego a Kenedy. Se mostró fiable durante todo el encuentro, pese a estar amonestado en la última media hora.

Aidoo: Más luces que sombras en su actuación. Estuvo sólido principalmente en la defensa de los centros laterales, pero en ocasiones se complicó en exceso en alguna salida de balón. Cuando se confía demasiado, genera incertidumbre entre sus compañeros.

Murillo: Infranqueable una vez más. Desde su llegada, el colombiano ha sido un muro impenetrable y ha contagiado a sus compañeros de esa solidez. En el Coliseum sumó otra actuación casi perfecta. Dio el susto al llevarse la mano a la parte posterior del muslo, pero pudo acabar el encuentro.

Araujo: El mexicano nunca se complica y se apoya en Murillo para crecer. No cometió errores en la salida de balón, despejó varios centros laterales y estuvo siempre pendiente de las marcas. Ha ganado en concentración.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Olaza: Normalmente destaca por sus extraordinarios centros al área, pero esta vez no estuvo afortunado en los envíos laterales y se prodigó menos de lo habitual en ataque. Eso sí, en defensa no permitió que los atacantes azulones penetrasen por su costado.

Bradaric: Regresó al once inicial después de cumplir un partido de sanción y lo hizo con buen pie. No se arrugó en la dura pelea del mediocampo, abarcando mucho terreno de juego. No encontró socios para la circulación del balón, aunque lo intentó en varias ocasiones.

Okay. Otro día en la oficina del trabajo oscuro, aunque esta vez tuvo la inestimable ayuda de Bradaric. Al turco, eso sí, le faltó mayor presencia en ataque. Se limitó a bloquear a los azulones en el centro del campo.

Rafinha: Se llevó tantas patadas que tuvo que ser sustituido a la hora de partido para ser atendido en el banquillo. Intentó crecer con el paso de los minutos y su equipo parecía ir hacia arriba gracias a su inspiración, pero los azulones le impidieron el paso con faltas.

Santi Mina: Como siempre, muy bregador y poca precisión. No paró de correr y de ofrecerse, pero no tuvo acierto con el balón en los pies. Realizó un disparo a puerta muy forzado y Soria lo atajó sin problemas. Fue sustituido y se encaró con el público rival cuando iba camino del banquillo.

Smolov: El ruso estuvo aislado durante los setenta minutos que permaneció sobre el terreno de juego. Pese a ello, dejó un par de jugadas de enorme calidad, amenazando él solo a toda la zaga azulona. Rozó el gol en la primera parte, pero no llegó a contactar con el balón en área pequeña.

Brais Méndez (entró por Rafinha): Saltó al campo en un momento complicado y aportó la intensidad que muchas veces se le reclama. Quizás le faltó brillantez para dar el último pase o incluso probar suerte con su disparo. Provocó la segunda amarilla de Arambarri.

Toro Fernández (entró por Smolov): En su semana más difícil por el fallecimiento de la joven a la que atropelló hace catorce meses, el uruguayo estuvo bastante centrado sobre el terreno de juego y ofreció soluciones en ataque. Falló en un tres contra dos, donde no eligió bien en el último pase.

Sisto (entró por Mina): Desesperante en cada acción que tocó el balón y eso que sólo jugó el descuento. En vez de buscar la mejor opción y asociarse con sus compañeros, siempre buscó la filigrana de patio de colegio. Siempre impredecible, esta vez tocó cruz.