El Girona afronta un final de mercado contrarreloj
Llegará, como mínimo, un mediocentro defensivo y habrá varias salidas. Marc Gual y Àlex Gallar tienen ofertas y buscan una cesión para Santi Bueno. Coris rescindiría su contrato.
EI Girona se está acostumbrando, no siempre es malo, pero tampoco excesivamente bueno, a estirar al máximo los periodos de fichajes. Es cierto que este invierno pudo cerrar con holgura la incorporación de Brandon (ya lleva tres partidos de Liga como rojiblanco), pero el director deportivo de la entidad gerundense, Quique Cárcel, aún tiene mucho por hacer. Una de las prioridades era atar a un mediocentro defensivo y se está eternizando. Se manejan varios nombres, pero el mercado no es sencillo y los que se han puesto a tiro no acaban de tener lo que busca el cuerpo técnico y la secretaría técnica para que aumente el nivel de la plantilla. Todo apunta que tocará esperar hasta el final de mercado. Sin duda, se vivirán negociaciones contrarreloj en Montilivi.
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Hay varios jugadores que gustan, pero a Cárcel le está costando negociar. Pol Llonch del Willem II era un deseo, pero las altas pretensiones del club holandés provocaron que se miraran otras opciones. Y ahí apareció Christian Rivera, del Leganés. Aunque el club madrileño es reacio a dejarlo marchar hasta encontrar un mediocentro. También aparece en una lista de futuribles el medio Luis Milla (Tenerife). Ninguno es fácil de atar y Cárcel, además, está atento a cualquier oportunidad de última hora que pueda surgir entre los equipos de Primera. Pero no es lo único que preocupa al director deportivo del Girona y es que antes de entrar, deben salir algunos jugadores. Hace tiempo que se trata de encontrar una salida en forma de cesión a Santi Bueno. Pero ni el club ni el jugador, que está disputando el preOlímpico, han recibido aún propuestas que consideren buenas para el presente. Y Coris tampoco cuenta para el final de Liga, pero en su caso, la solución más rápida sería la rescisión de contrato.
En las últimas horas todo se acelera y en Girona lo saben y están preparados. Porque, además, hay jugadores como Marc Gual y Álex Gallar que tienen buenas ofertas (el primero apunta al Madrid Castilla y al segundo le pretende el Sporting) y no ven con malos ojos salir. Y la entidad rojiblanca tampoco les pondría excesivos impedimentos porque entonces aparecerían en escena Amath, del Getafe, y Pedro Porro, que está cedido en el Valladolid por el City. Ambos gustan a la dirección deportiva.
El Girona no es un club que se haya acostumbrado a hacer excesivos movimientos durante los mercados invernales las últimas temporadas. Pero este curso es diferente. La entidad intenta ascender a Primera y, con lo hecho hasta ahora, no le llega. Cárcel es un tanto reacio a firmar en invierno porque la experiencia le ha enseñado que no siempre se acierta (en los últimos años, el único jugador que haya llegado en invierno a Girona y se considere que triunfó sería Pablo Maffeo) y de ahí la tardanza.