Benzema, goles que dan Ligas
En Mestalla se revistió de la épica de Ramos y metió el gol más tardío de su carrera, en el 94'28''. Sus dianas clave le han dado al Real Madrid siete puntos...
Está muy trillado lo de que Mourinho un día llamó "gato" a Benzema, pero en Mestalla fue casi más relevante que nunca. Si vas a cazar una Liga, este Karim se ha transformado en sabueso. Olfateó el rebote a ese cabezazo agónico de Courtois e hincó el diente en el cuello: su remate fue intencionadamente alto para evitar el enjambre de jugadores valencianistas. Lo coló entre Wass, Gayà y Jaume, éste bajo palos.
Un gol que desató la euforia benzemiana (se golpeó el pecho incluso con su mano protegida por la férula) y donde no pareció casualidad que el futbolista que más corrió para acudir a celebrar el tanto milagrero fuera Sergio Ramos. Reconoció en Benzema esa épica que se le suele pegar a él, como un imán, a la cabeza y en las finales.
Mestalla no lo era pero es una plaza donde se ganan o se pierden Ligas. Y Benzema está dando más que goles, son goles que se transforman en puntos en el casillero. Sus goles fueron decisivos para encarrillar o decidir siete partidos y darle al Madrid un total de siete puntos: marcó en el 1-1 ante el Valladolid, suya fue la diana del Pizjuán (0-1), hizo un doblete en el 3-2 al Levante y ayer su gol hizo de nuevo que su equipo salvase un punto, en este 1-1 en Valencia.
Un gol que le mantiene lozano en la pelea por el pichichi (12 goles, los mismos que Messi a tres días del Clásico) y que fue, además, el más tardío de su carrera. El cronómetro marcaba el 94'28''. El Madrid no rescataba puntos con un gol tan postrero desde que lo hiciera Cristiano ante el Elche hace seis años y medio en el 95'25''...
Un Karim enérgico
Este nuevo Benzema desencadenado ya se vio, curiosamente, el año pasado en Mestalla. El Madrid cayó 2-1, pero el gol blanco fue del francés y también en el descuento (93'). Aunque el Madrid tenía la Liga perdida y casi el partido, agarró el balón con rabia y arengó a sus compañeros para ir a por más. Una imagen en las antípodas de ese delantero entre lo hermético y lo glacial durante sus años anteriores. Ya no. "Así somos, siempre creemos", fue el análisis, aún adrenalítico, de Zidane en la flash interview. Hasta el final... Karim Benzema.