NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLÉTICO DE MADRID

Griffa: "El Madrid y el Barcelona tenían miedo a nuestro Atlético"

El mito rojiblanco regresó a Madrid y fue homenajeado. Antes de volver a Argentina atendió a As: "Me siento identificado con Simeone".

Actualizado a
Griffa en el Wanda Metropolitano.
@Atleti

Jorge Griffa (7 de septiembre de 1935, Argentina) se convirtió en uno de los grandes mitos del Atlético por su carácter, entrega y seriedad defensiva durante los diez años (1959-1969) que militó en el club. Como central se convirtió en una pieza clave para cambiar el carácter del equipo colchonero y comenzar a competir de tú a tú con el Real Madrid y el Barcelona. Su Atlético ganó tres Copas (1959-60, 1960-61 y 1964-65), dos de ellas consecutivas frente al equipo blanco en el Santiago Bernabéu, además de una Liga (1965-66) y una Recopa de Europa (1962).

A sus 84 años, Griffa regresó la semana pasada a Madrid con la colaboración de la peña Los 50 y del Atlético, que le invitó a presenciar los partidos contra el Valencia y el Bayer Leverkusen. El argentino fue homenajeado y recibió una réplica de la placa que adorna el Paseo de las Leyendas del Wanda Metropolitano con los 291 partidos que disputó con la camiseta rojiblanca. Un reconocimiento que recibió de las manos de Adelardo y Gárate, dos mitos del club con los que compartió vestuario.

Nada más aterrizar en Madrid su primera visita obligada fue a la calle Antonio Palomino 8, lugar en el que se encontraba la Pensión doña Sofi donde vivió durante años junto a Alvarito e Isacio Calleja, dos de sus compañeros del alma, en las inmediaciones del Estadio Metropolitano. Junto a Álvaro, hijo de Alvarito, también acudió a Segovia a comer el cochinillo con el que se premiaban los miembros de la plantilla rojiblanca cuando no tenían partido. Griffa atendió a AS antes de volver a Argentina.

¿Cómo ha sido su regreso a Madrid?

Muy bueno, es algo que me hace sentir tremendamente bien. En realidad decir bien es poco. Realmente me llevé una gran satisfacción, una gran alegría y estoy muy agradecido a Los 50, al Atleti y a toda la gente que me rodeó estos días. He recibido un afecto y un cariño inimaginable. Pensaba que podía tener amigos aquí, pero he tenido amigos y un montón de gente que se me acercó en este tiempo, donde algunos apenas habían nacido o llevaban muy poco como hinchas del Atlético cuando yo jugaba y me he llevado una gran satisfacción.

Hay un estadio nuevo, pero su recuerdo está muy presente.

Al ver al monstruo que han hecho me he acordado del primer campo de juego en el que estuve (militó en el Metropolitano original), que era ciertamente limitado. Una situación impresionante, es estar dentro de algo inmenso. El gran cariño y el gran afecto que recibí en Madrid, que lo vi tan lejos y ahora ha estado tan cerca y es algo monumental lo que ha avanzado esta ciudad. Uno tiene las vivencias guardadas como en Antonio Palomino 8, con doña Sofi y los distintos lugares del barrio donde viví durante muchísimo tiempo y sentí una felicidad enorme al volver.

¿Qué le pareció el Wanda Metropolitano?

Me sorprendió todo. Cada paso que das te encuentras algo insuperable. Llama la atención que se pudiera haber llegado a esta situación de un estadio tan extraordinariamente formidable.

¿Le gustó el equipo?

Han sido sólo dos partidos los que he podido ver aquí, fue poquito, pero ves que hay jugadores que tienen calibre y todos deben tratar de rendir de la mejor manera posible. Fue un corto plazo, no puedo tener una claridad sobre esto, necesitaría más tiempo, pero la realidad entre lo que vi en la cancha y todo lo que rodea a este estadio monumental me dejó tremendamente satisfecho.

"Me hubiera gustado jugar en este Atlético"

Griffa

¿Se ve reflejado en Simeone y en su carácter?

Sí, considero que sí. No tengo el gusto de conocerle personalmente, pero el equipo juega con la personalidad del que los dirige y en este caso Simeone les ha inculcado todo lo que se necesita para ser ganadores. Eso es primordial en esta lucha que es el fútbol y en un ambiente tan grande como el europeo.

¿Considera a Giménez como el líder de la zaga?

Es muy buen jugador. Tiene la categoría para representar al Atleti. Creo que es un gran jugador, es muy joven y con una progresión fantástica. Con su edad todavía tiene crecimiento por delante para ser el gran crack de las situaciones que exige este club. El Atleti es un equipo ganador y creo que muchos colaboramos para que fuera así. El Madrid y el Barcelona cada vez que nos encontrábamos en la cancha nos tenían miedo y eso se lo hacíamos sentir entre todos.

¿Le hubiese gustado jugar en el Atlético del Cholo?

Claro. El paso del tiempo nos lleva por delante y es la ley de la vida, pero claro que me hubiera gustado jugar en este Atlético.

¿Qué le pareció el ambiente del Wanda Metropolitano?

Todo me ha sorprendido. Ha sido un cambio tan radical que es una situación insuperable. Yo tengo en mi casa en Buenos Aires determinados recuerdos del Atlético que son imborrables y eso me hace sentir cada día más cerca de estos colores, de Madrid y de España. Realmente he tenido una etapa formidable en todos los sentidos que de alguna manera se relaciona con lo que estoy viviendo ahora.

La afición es exigente, en los partidos que presenció se escucharon pitidos al equipo. ¿Les ocurrió alguna vez?

Nosotros no dimos oportunidades de eso. Teníamos una constante obligación de ganar. En mi llegada cuando se iba a jugar fuera de casa siempre se perdía. Creo que a través de todos los que estuvimos en ese tiempo el Atlético se transformó en un equipo súper ganador y eso es lo que nos hace sentir tan bien. El tiempo y la vida se pasan demasiado rápido en un club de la categoría del Atlético.

¿Cuál es su mejor recuerdo como atlético?

Uno de los mejores recuerdos que tengo fue cuando me tocó jugar la final de Copa en el Bernabéu (el Atlético se impuso por 2-3 al Real Madrid en 1961) en una segunda oportunidad después de que en la primera no pudiese jugar por estar sancionado (en 1960 ganó el Atlético por 1-3 también al Real Madrid en el Bernabéu). Jugamos ante las figuras magníficas del Madrid, con Santamaría, Di Stéfano, Puskas, Gento… Y de alguna manera con nuestra modestia les ganamos dos campeonatos seguidos en su cancha. No se puede calcular la cantidad de ilusión que vivió la gente del Atlético.

"Es importante que cada jugador sienta lo que es la camiseta de rayas rojas y blancas"

Griffa

Se convirtieron en un rival temible para el Madrid como ha vuelto a ocurrir con Simeone.

Es importante que cada jugador sienta lo que es la camiseta de rayas rojas y blancas. Es clave que el conjunto se dé cuenta de lo que puede hacer, nadie hace nada sólo, pero cuando hay un grupo de gente como tuvimos en aquel tiempo con Rivilla, Calleja, el medio campo con Ramiro, Mendonça, Adelardo… Fue una situación muy agradable haber visto todo el cambio que marcó esa generación a la ciudad con lo hermosa que era y lo mucho más hermosa que es ahora. El club ha avanzado de una forma extraordinaria.

Instauraron la mentalidad ganadora en el equipo. 

Creo que sí. Cambiamos la mentalidad del equipo, que estaba acostumbrado a perder fuera y creo que cambiamos la historia del Atleti. Íbamos por las diferentes ciudades sabiendo que éramos ganadores y lo sabíamos porque además lo demostrábamos.

¿Cuáles son los objetivos del Atlético?

Creo que hay un montón de factores a mejorar por las diferentes instituciones. Hay algo que no se trabaja en todo el mundo y es la evolución de los clubes con cursos a las personas que desarrollan la enseñanza de los niños desde abajo. Que vayan teniendo el conocimiento pleno de lo que exige este fútbol y que los que enseñan manejen mejor las situaciones del fútbol para que los que aprenden tengan un pensamiento realmente ganador. En la vida no se puede estar pensando en perder, siempre hay que pensar en ganar.

¿Qué mensaje le deja a la afición atlética?

No sólo que me apabulló, superó la situación que yo pensaba que había hecho algo en el club. Me sorprendió absolutamente por su forma de ser, por su cariño, por su afecto, por el reconocimiento de algo que me hace creer incluso que jugaba bien (risas). Le deseo lo mejor al equipo y con este técnico y estos jugadores van a seguir siendo ganadores. He recordado cosas muy emotivas, momentos que a veces incluso se duda de haber podido vivirlos. Me ha hecho conocer en profundidad un club que ha avanzado enormemente. No hay equipo que supere circunstancias y que sea ganador absoluto sin el trabajo de los dirigentes sin que los jugadores den respuesta dentro de la cancha. La situación está dada para volver a visitarles con mayor continuidad.