ESPANYOL
La plantilla da con la tecla perdida en tiempo récord
Tanto Machín como los jugadores advierten el feeling inicial. El Espanyol está obteniendo seguridad defensiva y los centrales han simplificado sus tareas.
Los jugadores se están adaptando muy bien al sistema”, comentó Pablo Machín después del 0-1 ante el Ludogorets en la fría noche del jueves en Razgrad. Poco después, en la zona mixta, todo eran sonrisas. La sensación de que el agua había vuelto a su cauce a la espera de que se corrobore en LaLiga y se pueda salir de abajo rápidamente.
El feeling entre el entrenador y la plantilla ha ayudado a que las ideas de Machín calen en tiempo récord, esa tecla perdida en la anterior etapa como comentaban los jugadores en sala de prensa (“no entendemos lo que nos pide el entrenador, pero es responsabilidad nuestra”, resumían los jugadores).
Al margen del juego, hay síntomas de que el funcionamiento del equipo carbura, a la espera de mejorar aspectos que resaltó el técnico como “la precipitación y la pausa con el balón”.
Un aspecto clave es el defensivo. Desde que comenzó el campeonato, el Espanyol solamente había dejado la portería a cero en dos ocasiones: ante el Alavés (0-0) en la segunda jornada del campeonato y en Moscú ante el CSKA (0-2) en el penúltimo encuentro de Gallego. En los dos partidos dirigidos por el técnico soriano, se ha logrado ya en una ocasión -y ante un equipo que sumaba ocho goles en Europa - y ante el Villarreal el marcador fue corto (0-1). La lína de tres centrales, dos laterales y cuatro centrocampistas le dan seguridad y solidez al equipo en el repliegue, así como la presencia de Bernardo Espinosa fortalece el juego aéreo. Los centrales han simplificado su juego.
Otro de los aspectos vinculados a esta línea del equipo es la salida de balón, una madeja con Gallego al no saber los jugadores en qué momento tomar determinadas decisiones. Los errores en salida costaron goles, como los de Fernando Calero o Naldo Gomes en anteriores encuentros. Ahora, estos jugadores encuentran siempre una salida jugando en largo a los laterales abiertos. Machín insiste en evitar las pérdidas en zona de iniciación.
El rol de los mediapuntas también ha variado. Ya no tienen que venir al inicio de la jugada, sino intentar recibir balones y conectar rápido con el ataque. En el duelo del jueves, Óscar Melendo principalmente logró conectar entre líneas y hallar a los puntas, recibiendo cerca del área y en posiciones de ventaja.
A falta de pulir y perfeccionar, el Espanyol de Razgrad dio un paso más y sumó tres puntos. “La única manera de cambiar las dinámicas es ganando”, dijo el técnico. Hallada la tecla, solo queda que lleguen los resultados.