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ATLÉTICO 1-BAYER LEVERKUSEN 0

1X1 del Atlético: Morata resuelve una pesadilla

El ariete volvió a encontrarse con el gol para desatascar a un Atleti peligrosamente plano. La irrupción de Lemar también fue determinante. Lodi, de lo mejor de un equipo con muchos problemas para generar.

Oblak. Resolvió con la suficiencia habitual varios centros laterales, pero el Leverkusen no le probó.

Trippier. Arias ha comenzado a acortarla la distancia para hacerse con el puesto y debe acelerar. Su primer centro al área con peligro no llegó hasta el 57’. Con balón se le observó falta de decisión, poca profundidad y sin apenas sorprender.

Giménez. Se lesionó cuando apenas habían transcurrido trece minutos de partido.

Felipe. Comenzó como central izquierdo y cambió a la derecha después de la lesión de Giménez. En el 23’ corrigió con inteligencia un contragolpe peligrosísimo y otro en el 29’. Sin Giménez lideró la línea y lo hizo de forma notable.

Lodi. Tenía una difícil papeleta con Bellarabi y le contuvo, exigiéndole en defensa además. El jugador rojiblanco con las ideas más claras en ataque de largo, por calidad y convicción. Asistió a Morata.

Herrera. Trató de asociarse con Trippier y Correa, pero con poca capacidad de sorpresa. Previsible con balón y sin inquietar la circulación del Bayer, que casi siempre concluía la jugada o terminaba por imprecisión propia más que por presión del centro del campo del Atlético.

Thomas. Ha perdido la línea ascendente de anteriores partidos. Pese a ello intentó orientar el juego rápido hacia los puntas o saltando líneas de presión. Unas veces le faltó precisión para concretar y otras que sus compañeros le entendieran. En la línea del resto de centrocampistas.

Saúl. Incómodo, sin presencia para desactivar la posesión alemana. Equivocado en los tiempos cuando debía acelerar la transición o esperar.

Correa. Perdido en acciones individuales y sin el punto justo para encontrar a Costa de la forma correcta. Verticalizó poco al equipo, ya fuera con maniobras con balón o con desmarques. Con el paso cambiado y sin peso en el partido vio el camino del banquillo. Desacertado.

Koke. Partió desde la mediapunta, a la altura de Correa y por detrás Costa. El experimentó no llegó ni a la media hora. No encontró el último pase y el estadio se desesperó en algunos pasajes. Fue sustituido.

Diego Costa. Desasistido en el primer tiempo, haciendo más de pantalla para la llegada de la segunda línea que de procurarse situaciones para dañar al rival. Perdió muchos duelos también. No remató en el primer acto y tampoco en el segundo. Poco.

Hermoso. Entró frío en el partido, sin calentar y le costó meterse. Se fue afianzando con el paso de los minutos, ganando en consistencia y efectividad en sus intervenciones. Le debe servir para crecer con Savic lesionado y Giménez tocado. Volteó un inicio titubeante para ser uno de los jugadores fuertes del Atlético en la recta final.

Lemar. Salió por Correa para darle juego entre líneas a un Atlético plano. Sin João Félix se había quedado fuera del once y necesitaba reivindicarse. Encontró a Lodi en la acción que terminó con el gol de Morata.

Morata. Entró con ganas, persiguiendo cada balón y obtuvo su premio. Lo necesitaba tanto como el equipo. Aportó la mordiente y la ambición que estaba faltando.