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BARCELONA

Caso Griezmann en el horizonte

Más que por su suplencia contra el Sevilla, el asunto de más difícil resolución sigue siendo el encaje en el dibujo. El jugador no está cómodo en la izquierda.

Caso Griezmann en el horizonte
Xavi Bonilla / AFP7 / Europa Pre

Salvo magistral recurso táctico, asoma en el horizonte un caso Griezmann. Y no tiene que ver sólo con su suplencia en el partido contra el Sevilla, la primera desde que es jugador del Barcelona. Eso es una consecuencia. En la primera oportunidad que tuvo de contar con todos sus delanteros al cien por cien, Valverde eligió el tridente Messi-Suárez-Dembélé. Pudieron ser las características del Sevilla, un equipo que iba a dejar espacios por su presión alta. Pudo ser la ausencia de Alba y la presencia de Semedo, menos largo que el de L'Hospitalet por la izquierda. Pero está claro que el encaje de Griezmann como extremo izquierdo no gusta al jugador y tampoco llena a Valverde.

"Buena pregunta", contestó el francés la semana pasada cuando le preguntaron si no estaría más cómodo entrando por la banda derecha y perfilándose para rematar o filtrar pases. Pero resulta que ese puesto ya tiene dueño y no es uno cualquiera. La zona de influencia de Messi parte precisamente de ahí, aunque luego el argentino se centra para elegir por qué lado irá la jugada de ataque del Barça. Liberado de responsabilidades defensivas, el Barça se organiza según dónde 'aparque' el argentino en las dos fases del juego, defensiva y ofensiva. Y eso es intocable en el equipo azulgrana.

El problema del encaje de Griezmann en el Barça no es ninguna sorpresa. Las dudas sobre su fichaje no tenían que ver con su calidad ni con su compromiso. Incluso en sus primeros partidos en el Camp Nou ha podido hacer números (ya lleva tres goles). El asunto es que, salvando las distancias de las exigencias de Simeone, Griezmann ha hecho durante varios años en el Atlético de Madrid lo que Messi hace en el Barça. Moverse libremente en los espacios entre líneas, elegir el tiempo del partido. Organizar en cierto modo al equipo desde su posición. Eso en el Barça no va a ser posible y cabe preguntarse si el francés va a encontrar un sitio en el que disfrutar del juego y ser además rentable para el Barça antes de que se genere una situación parecida a la que vivió Coutinho la temporada pasada. Al contrario que el brasileño, que se rindió demasiado pronto pese a su contrastada calidad, Griezmann aparenta ser un futbolista más determinado y decidido a no rendirse, pero la situación no es sencilla. De momento, la expulsión de Dembélé cerrará el debate hasta después del Clásico. Griezmann apunta a titular en Eibar y ante el Madrid si es que Valverde no sacude todo y proclama la revolución Ansu Fati.