Gallego: "Yo siempre he sido valiente, voy hasta el final así"
El técnico del Espanyol se siente a la vez "feliz" y "preocupado" y admite: "No estoy disfrutando porque no competimos como me gustaría".
Visitan Balaídos. ¿Siente cierto alivio porque hasta ahora han rendido mejor a domicilio?
El equipo ha sido más sólido fuera. En casa hemos hecho mejor fútbol por partes, pero hemos estado menos intensos, separados. Nos lo tomamos como un partido par a intentar crecer y para intentar sumar los tres puntos que se nos escaparon en el partido anterior.
¿Sienten la necesidad de ganar ya?
Sumar victorias siempre es positivo para estar lo más arriba posible. Soy ambicioso y cada semana nuestro objetivo es ganar. Con pocas jornadas, es normal que puedas estar abajo, lo preocupante es cuando llevemos más. Debemos ganar para que se vea que este equipo es mejor de lo que se piensa. Es muy pronto para ver el tema de clasificación, pero sí para sensaciones, y es verdad que el equipo no está dando buenas sensaciones los 90 minutos. Eso debemos mejorarlo ya.
El lunes mantuvieron una charla de dos horas. ¿Qué conclusiones saca?
Fue una charla muy positiva. Es una parte del entrenamiento, como el campo o el vídeo. La reunión sirvió para expresase sentimientos, hacer autocrítica, empatizar con la afición y crear energía positiva. La reunión fue el mejor entrenamiento que hemos hecho hasta ahora.
¿Cómo se encuentra usted?
Estoy feliz, sinceramente, e ilusionado, pero preocupado por encontrar la mejor versión del equipo en el siguiente partido. Esto es fútbol. No estoy disfrutando porque no estoy viendo al equipo competir como me gustaría. Soy el máximo responsable y le dedico todo el tiempo.
¿Hay algo que no se esperara de todo lo que está sucediendo?
En el mundo del fútbol me lo espero todo. Llevo mucho tiempo, como entrenador y durante muchos años como jugador profesional. Lo llevo con naturalidad. Solo me puedo dedicar a lo que depende de mí.
¿El problema es de modelo de juego, o no lo va a cambiar?
Estamos valorando mucho el modelo, hago muchas reflexiones. Soy muy autocrítico pero si hay partes del partido en que lo hacen es que se entiende. No es una cuestión de la idea del juego porque si no, no saldría. Todos tenemos que dar más, porque dando como hasta ahora no nos da para ganar los tres puntos.
¿Cómo se toma las críticas?
Me tomo las cosas con mucha naturalidad. Lo único que hago es trabajar, intentar que mi equipo rinda, que cada semana seamos mejores e intentar acertar con la alineación del domingo y el plan de partido. Para mí no ha sido una semana diferente, al contrario, solo estoy preocupado y un pelín más triste porque perdimos.
El Espanyol lleva siete visitas al Celta sin ganar…
Eso dice la historia y no se puede cambiar. Espero que pase como el día del Eibar, hacía tiempo que no se ganaba allí y que no se remontaba un partido fuera. Tenemos que ser un equipo muy valiente porque el club lo es. Es el partido que espero.
¿Es un partido, pues, para valientes?
Yo siempre he sido valiente. No entiendo el juego de otra manera. Lo adaptamos un poco al rival, pero el equipo sabe dónde tiene que crecer y que dar un pasito más. Voy hasta el final así y quiero que mis jugadores me sigan así. Percibo que vamos a seguir así.
¿Tienen claro cómo jugarle al Celta?
A veces prevés unas cosas y cuando el árbitro pita el inicio te encuentras otras. Esta Liga es muy competitiva y el nivel de los rivales, espectacular. Hay que valorar las cosas que se hacen porque hay rivales de muchísima entidad. Estamos en la elite del fútbol español. El Celta tiene arriba jugadores de un talento espectacular. Es un equipo que se asocia muy bien, de los que mejor inician junto a la Real Sociedad. Si te estiran y no eres intenso, lo pasan pipa. Tenemos que hacer dos cosas: no estirarnos y tener mucho balón. Esa es mi valentía.
¿Le costó tanto, en el Juvenil A o el Espanyol B, inculcar su estilo de juego a los jugadores?
Me costó. Cuando llegué de juveniles, en la octava jornada ya se me cuestionó. Me la jugaba en el campo del Barcelona, que nos sacaba de nueve a 11 puntos con el tridente Sanabria, Munir y Adama. No se me ocurrió otra cosa que reforzarme con jugadores del Juvenil B. Ganamos y aquí estoy. Las circunstancias son distintas, en fútbol base tienes talento para quedar primero o segundo, y aunque las cosas no salgan bien no te penalizan tanto los rivales. Ahora la idea la tienen clarísima, así me lo manifiestan los jugadores, pero deben mejorar en intensidad. Tienen total predisposición. Lo achaco a un bloqueo en situaciones del partido.
¿El principal quebradero de cabeza es la salida de balón?
Tienen nivel suficiente para sacar el balón, evidentemente. Concibo el juego así y así se va a hacer. Lo único que les pido es valentía porque tienen capacidad para hacerlo. Lo que sí que hay que interpretar bien es en qué momento del partido debemos ser más directos o no.
¿Hubo recriminaciones de los jugadores en la cumbre del lunes?
En la reunión no hubo ninguna recriminación, hubo opiniones, cada uno expresó lo que sentía. Era más una cuestión de autocrítica personal, de que todos tenemos que dar más, y en eso me incluyo yo y el cuerpo técnico. Estoy con ellos a muerte.
¿Pesan las piernas?
No. Soy optimista. La charla me encantó y los inputs son muy positivos. La fatiga no puede ser excusa. Zidane decía que con poco tiempo se planteaba rotaciones, pero a mí no me escucharán decirlo. Yo cuento con todos los que quieran que yo cuente.