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SELECCIÓN

España y los grandes de Europa, contra el calendario

La FIFA contraprograma a la UEFA en el mes de junio. Dislate: esta semana coinciden la Liga de las Naciones y los partidos de la Euro.

Morata, delantero del Atlético, está destacando en los entrenamientos de la Selección. Sus dos goles en el entrenamiento son prueba de ello.
SEFUTBOL

Las grandes federaciones de Europa van a hacer causa común para que la FIFA cambie el calendario de los partidos internacionales de selecciones. España, Inglaterra, Alemania, Francia e Italia, los motores de la UEFA, van a proponer encajar en otras fechas los partidos de junio. El problema es que el calendario internacional está aprobado hasta 2024, y que ya hay que hacer encaje de bolillos para sacar días para todos los compromisos. El dislate ha llegado al punto de que esta semana van a coincidir dos competiciones oficiales de la propia UEFA: la Final Four de la Liga de Naciones que van a jugar Portugal, Holanda, Suiza e Inglaterra, y los partidos que las otras 51 federaciones europeas van a disputar en la segunda tanda de clasificación para la Eurocopa 2020.

La diáspora playera de España no es exclusiva de nuestra Selección. Los jugadores de La Roja van a llegar a las Islas Feroe con una media de 19 días sin competir. Pero lo mismo sucede con el resto de las grandes selecciones, donde los mejores jugadores del continente tienen que partir las vacaciones para atender estos encuentros de clasificación para la Euro. Luis Rubiales, elegido recientemente vicepresidente de la UEFA, es sensible con el problema, ya que él mismo fue jugador y comprende la dificultad de venir de la playa para jugar encuentros en los que, además, se ventila una plaza para un gran torneo.

Pero el problema no tiene fácil solución no sólo por lo apretado del calendario, también porque FIFA y UEFA no están por la labor de colaborar en casi nada. Las relaciones entre Ceferin e Infantino no son buenas (la última discusión entre ambos ha sido a cuenta del Mundial de Clubes con 24 equipos) y no parece que vayan a cambiar de idea.

Mientras, lo pagan los futbolistas. Todos se quejan en privado de los partidos de junio, pero no sólo los españoles, también los de las otras grandes selecciones.