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CASILLAS SE RECUPERA

Los reflejos del doctor Puga salvaron a Casillas: el relato de tres horas angustiosas

Iker se sintió mal y le fue contando al doctor qué le dolía y sus sensaciones. La rapidez de trasladarlo en coche y el cateterismo inmediato que le hicieron permiten que no le queden secuelas.

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Los reflejos del doctor Puga salvaron a Casillas: el relato de tres horas angustiosas

El 1 de mayo Iker acude a entrenarse por la mañana al Olival (centro de entrenamiento del Porto). Mientras estaba haciendo trabajo específico de portería empieza a notar un dolor muy fuerte y agudo en el pecho. Todos pensaron que había sido un balonazo, pero era otro tipo de dolor. A la vez, también le dolía el pecho, la boca y los brazos. No era consciente de lo que le estaba pasando pero sí le iba transmitiendo todas sus sensaciones al doctor Nelson Puga.

En coche

En cuestión de minutos el doctor Puga fue muy consciente de lo que le estaba sucediento a Iker. Desde el lugar de entrenamiento se pidió un a ambulancia, pero el doctor Puga decidió que lo mejor era llevarse a Casillas a un centro médico en ese mismo momento. Él y una persona de seguridad del Oporto montaron a Iker en un coche y directamente le trajeron al hospital CUF de Oporto, un centro de referencia de cardiología.

En los 20 minutos que duró el trayecto, el doctor tuvo tiempo de hablar con el Hospital CUF de Oporto, explicarle la situación real del portero, sabiendo qué le podía pasar y qué podía necesitar. Incluso pidió preparar un quirófano porque necesitaría un cateterismo urgente. Paralelamente Sara aterrizaba en Oporto procedente de Tarifa donde había estado haciendo una entrevista para Cuatro, cadena en la que trabaja. Directamente enterada de la situación se desplazó al hospital.

Cateterismo

Una vez ya en el centro y con el excelente diagnóstico que le dio el doctor Puga desde el minuto uno, solo quedaba actuar. Y así fue. En una hora le hicieron el cateterismo y la situación quedó completamente resuelta y sin peligro para Casillas. La rapidez con la que se actuó asegura que no le quedará ninguna secuela. En dos horas, el portero España salvó su vida gracias al doctor Nelson Puga con decisiones atinadas y correctísimas. A partir de ahora para Iker, el doctor Puga es su ángel de la guarda particular. Del campo, al coche corriendo, al hospital y al quirófano. Un minuto perdido y podría haber sido una tragedia.

En planta

Ese terrible momento han pasado ya casi 72 horas y ahora empieza una nueva carera de la que saldrá vencedor. A partir de ahora tiene, como mínimo, tres meses por delante para recuperarse. Las palabras “tranquilidad” y “descanso” son las más repetidas ahora en el entorno del portero. Lo de jugar o no jugar no le importa nada ahora mismo. Sabe que será una pregunta recurrente pero él concentrará toda su fuerza en recuperarse por completo siguiendo al dedillo las pautas médicas. Es muy consciente de lo que le ha pasado, de la gravedad que ha tenido y ahora su prioridad máxima es tener una vida plena y perfecta. Ahora es pronto para pensar más allá, dependerá de la medicación y también de su evaluación en reposo y en estrés.