El Alcorcón asalta La Romareda y mete al Zaragoza en un lío
El equipo de Cristóbal asegura prácticamente su permanencia y el de Víctor se queda a dos puntos del descenso.
El Alcorcón asaltó La Romareda, resolvió prácticamente su permanencia en Segunda División y metió al Zaragoza en un lío de enormes proporciones. Dos goles de Juan Muñoz —ya se sabe que no hay peor cuña que la de la misma madera— liquidaron a un equipo aragonés que dispuso de cinco oportunidades muy claras, pero que se estrelló en su habitual ineficacia y en las portentosas manos de Dani Jiménez, que lo paró todo. El descenso queda ahora a sólo dos puntos y las urgencias han crecido como la espuma para un Zaragoza que vuelve a estar metido hasta el cuello en la pelea por la salvación.
Las victorias del Extremadura y el Lugo elevaron las obligaciones del Zaragoza ante la visita de un Alcorcón en horas muy bajas, pero el equipo alfarero se rehabilitó en un ejercicio de máxima eficacia. Tuvo tres ocasiones y metió dos. Todo lo contrario que el Real Zaragoza, que no le hace un gol al arco iris.
Pep Biel amenazó nada más empezar con un obús que sacó Dani Jiménez a una mano, pero el que golpeó primero fue el Alcorcón. A punto de cumplirse el minuto 5, Eddy Silvestre filtró un pase largo entre los centrales del Zaragoza y Juan Muñoz aprovechó su pasividad para plantarse solo en el área y fusilar a Cristian Álvarez. Verdasca y Álex Muñoz dan para muy poco en esta categoría, pero la acción del 0-1 les dejó especialmente retratados.
El Zaragoza no acusó el golpe y buscó con decisión el empate, pero otra vez se encontró con Dani Jiménez, excelente en un remate a bocajarro de Pombo y en un disparo de Nieto. Entre medio, el árbitro le perdonó la expulsión al ghanés Boateng por una entrada terrible a James que se quedó en amarilla y debió ser roja directa. James aguantó en el campo cojeando, pero su tobillo izquierdo dijo basta un cuarto de hora después. Se fue James, entró Raúl Guti y Cristóbal aprovechó la circunstancia para relevar al señalado Boateng entre la bronca de La Romareda.
El caso es que sin James el Zaragoza perdió iniciativa y redujo su producción ofensiva, lo que alivió de forma notable al Alcorcón. Aun así Soro tuvo el empate en el 34’ tras un gran servicio de Nieto, que no se cansó de percutir por su banda durante todo el partido.
Tras el descanso, Víctor Fernández dio entrada a Linares por un Soro en noche de ausencia en un intento por ganar presencia y remate en el área alfarera, pero el que antes estuvo más cerca del gol fue el Alcorcón, en una contra que acabó en un paradón de Cristián Álvarez a cañonazo de Gavilán, una acción en la que se lesionó el ex del Getafe y el Valencia.
La respuesta del Zaragoza fue inmediata, pero a Pombo se le hizo otra vez de noche ante un Dani Jiménez inconmensurable. También la tuvieron Linares y Raúl Guti, pero corrieron los minutos sin que el equipo aragonés obtuviera premio, hasta que llegó el 0-2 en una contra de Sangalli, propiciada por una pérdida de Pombo, que culminó otra vez Juan Muñoz. Y allí ya se cayó el Zaragoza para no levantarse.
El equipo aragonés no mereció perder, pero eso es ya irrelevante. Lo sustancial, lo que de verdad importa, es que el descenso vuelve a estar a dos puntos, aunque el próximo domingo no venga a jugar el Reus.