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BARCELONA-ESPANYOL

"La táctica influye, pero debemos jugar el derbi con el corazón"

Diego López, a quien Messi le marcó dos goles de falta en la primera vuelta, es uno de los referentes de un Espanyol que quiere dar la campanada.

Actualizado a
Diego López.
RODOLFO MOLINA

¿Con qué salud llega el Espanyol al Camp Nou?

Da igual el momento en el que estás cuando juegas partidos así. Debemos dar la máxima entrega y tener confianza. Sabemos que es difícil, pero con la experiencia de la primera vuelta, donde no estuvimos bien, debemos jugar con el corazón. El aspecto táctico influye, pero cuando pite el árbitro debemos dejarnos el alma. Sabemos lo que significa este partido para nuestros aficionados.

Lo lleva el terreno emocional, ¿qué le dicen los pericos que le paran por la calle?

Vivo en los alrededores del barrio de Sarrià, donde hay mucho perico y cada día me lo demuestran por la calle. El perico se involucra mucho, tiene arraigo con el club y pese a ser una minoría es muy pasional. Te lo hacen saber siempre.

En lo táctico, ¿le preocupa más el Barcelona cuando domina o cuando juega al contraataque?

Ahora el Barcelona es más de contraataque o de gol tras recuperación que de posesiones largas como con Guardiola. Ha cambiado, pero son igual de peligrosos.

Messi le marcó dos goles de falta en Cornellà. ¿Era la primera vez que le pasaba?

Me pasó con Cristiano Ronaldo, cuando yo jugaba en el Villarreal y él en el Real Madrid.

¿Y qué reflexión hace de las faltas de Messi?

Su efectividad es increíble, ha cogido un golpeo extraordinario y el portero duda. Ha marcado de todas las maneras. Es difícil saber dónde irá. Sería un error pensar que irá al lado de la barrera, como opinan desde fuera. El portero debe defender su palo. En la primera vuelta, su primer gol es casi imparable; y el segundo, lo viví en la duda. Y el que duda se equivoca. Y así fue. Marcó muchos goles de formas distintas, a porteros diferentes y desde todas las distancias… Intentaremos hacer nuestro trabajo.

Con Rubi, el Espanyol tiene un modelo de fútbol más atractivo y acorde a su fútbol base. ¿Cree que este el camino?

Es muy importante tener un modelo común. La cantera lo tiene desde muchos años y, aunque no tengamos las instalaciones del Barcelona, muchas veces se le gana. El derbi de filiales es un ejemplo. En el Espanyol hay mimbres y si los jugadores llegan al primer equipo y ven un estilo en el que predomina jugar, tener el balón y llevar la iniciativa, les favorece. El estilo está siendo la nota positiva del curso, aunque los resultados no nos acompañaron en una fase. Los que solo se fijan en los puntos dicen que somos lo mismo que el año pasado. Pero hay muchas diferencias e internamente hemos mejorado. Estamos en el camino de mantener una metodología.

Usted ha tenido infinidad de entrenadores. ¿Qué destaca de Rubi?

Rubi nos dio confianza a todos. Nos tuvimos que ganar el puesto. No existen titulares ni suplentes, sino rendimiento. Es un técnico justo, y el jugador se siente querido. A nivel humano la temporada es de diez. Pero esto es fútbol y a lo largo de una temporada pasan muchas cosas.

Cumplirá 38 años. ¿Cómo se plantea el futuro?

Me gustaría retirarme aquí. Ojalá pueda ser el Espanyol el último club de mi carrera. Desde el inicio sentí el cariño de la gente. El club inició una nueva etapa, empecé a buen nivel y la afición se puso de mi lado. Tengo que devolver ese cariño con mi trabajo y defendiendo a muerte este escudo. Es bonito ser ovacionado en casa siempre.

Hablaba antes del buen nivel de los porteros españoles, ¿qué le parece David de Gea y las críticas que ha generado en la Selección?

Lo de De Gea es raro, porque en Manchester lleva años muy buenos y en la Selección tiene partidos de todo tipo. No sé si será debido al estilo de juego. No puedo opinar mucho más. Creo que es un grandísimo portero y los errores siempre existen. Quizás en España la prensa es más crítica con la Selección, se mira el detalle, y en Inglaterra no se le da tanta importancia a lo que haga en el club. Creo que se le mira demasiado con lupa, hay críticas injustificadas. Pero ocurre con todos. La gente cree que sabe de porteros, pero no es tan fácil.

Otro desliz fue el de Kepa con Sarri en el Chelsea. ¿Entiende esa situación?

No hubo entendimiento, todo era más fácil de lo que parece. La palabra del jugador prevalece si es un tema físico, porque él sabe si está bien o no. Pero, claro, si es el técnico el que toma la decisión, debes respetarla y salir del campo. La situación fue comprometida y todos quedaron mal.

¿Tiene usted madera de entrenador?

De entrenador de porteros, sí. Tuve grandes maestros y me gustaría serlo. Lo intentaré. Entiendo y me preocupo por ello. Aunque de entrenador no me veo tanto. La gestión de grupos vale más a veces que el aspecto táctico, y requiere otras virtudes.

¿A quién idolatraba de niño?

Era de Buyo, al ser gallego y del Real Madrid. Él veraneaba en Miño e iba esos meses a ver si lo veía. Le enviaba cartas y una vez me contestó con una postal. Ahora que lo conozco bien y tengo trato, le expliqué estas historias. Siempre ha habido grandes porteros en España. Creo que somos uno de los países con mejores porteros.