El rechazo de la afición blanca enfría el interés por Neymar
Es un jugador muy del gusto de Florentino, pero no convence tanto entre los aficionados. Su salida del PSG sería muy complicada...
Hace 365 días, el Galáctico deseado por el Madrid tenía nombre: Neymar. Florentino consideraba que el brasileño era el único futbolista diferente en el mercado, el que más cerca estaba del nivel de Cristiano y Messi. Su fichaje, sin embargo, resultó imposible: el PSG se cerró en banda a negociar por un futbolista por el que rompieron la banca el verano anterior (222 millones de euros al Barça). Hubiera sido una señal de debilidad por parte del club francés.
Un año después, Neymar sigue siendo muy del gusto de los dirigentes blancos, pero el panorama ha cambiado: las encuestas que se han realizado entre los aficionados en los medios de comunicación han desvelado el rechazo que despierta en un sector de la afición blanca. Su pasado azulgrana, así como los asuntos extradeportivos que siempre le rodean (los Toiss, su padre...) hacen que buena parte de los seguidores madridistas no le vean como la bandera del nuevo proyecto.
Esas dudas de la afición blanca se han trasladado a la zona noble del club y han enfriado el interés por Neymar. Su fichaje tendría que ser el más caro de la historia del fútbol (el PSG nunca le vendería por menos dinero de lo que pagó). Si se realiza semejante desembolso, en el Madrid piensan en un jugador que devuelva la ilusión a la afición... en su totalidad. Algo parecido a lo ocurrido en 2009 con Cristiano, cuando el Bernabéu se llenó para recibir al portugués en su presentación. El temor a que la ilusión de la afición no sea unánime en caso de que el elegido fuera Neymar hace que el interés de Florentino haya disminuido mucho en los últimos meses.
Además, hay otro factor que aleja a Neymar: las lesiones. En las dos temporadas que lleva en el PSG los problemas físicos le han apartado de su equipo en el momento clave de la temporada, cuando los parisinos se jugaban el todo o nada en la Champions (en ambas ediciones han caído en octavos). Esta temporada sólo ha podido disputar 23 partidos. Aunque sus números son buenos (20 goles y 11 asistencias), preocupa que a sus 27 años comience a acusar los problemas físicos. En su primera campaña con los parisinos tampoco tuvo regularidad: 30 encuentros (28 goles y 16 asistencias).
En el Barça, en las dos últimas temporadas en las que estuvo allí, jugó en total 94 encuentros y metió 51 goles. Un número de partidos disputados por temporada a los que, por el momento, no ha conseguido acercarse desde que fichó por el PSG en el verano de 2017. Todo ello provoca dudas en el Madrid a la hora de valorarle como la próxima gran estrella del proyecto que se prepara para la próxima temporada con Zidane en el banquillo.