Se quedan secos fuera: solo suman cuatro goles

Tan solo un milagro salvará al Nàstic de Tarragona del descenso a Segunda B esta temporada. Esta frase no fue extraña escucharla por Tarragona tras la derrota del conjunto grana ante el Oviedo (2-0) el pasado domingo. El equipo tarraconense sigue sin poder recortar la distancia respecto a los puestos de permanencia y estos se continúan vislumbrando a ocho puntos. Las jornadas van pasando y los pupilos de Enrique Martín no acaban de alzar el vuelo. Restan 12 jornadas para el final de Liga y con ganarlo todo en casa no les bastaría. Mejorar a domicilio es una obligación, pero lo cierto es que el conjunto grana está seco fuera.

Su posición en la tabla, vigésimo con tan solo 24 puntos, tiene muchas explicaciones, pero una de ellas y la que más preocupa es que el conjunto grana no carbura lejos del Nou Estadi. Es el peor equipo de la categoría es este aspecto, solo ha sumado seis puntos, y lo alarmante es que únicamente ha logrado cuatro tantos en 16 partidos. El Reus, equipo que no compite en la segunda vuelta, ha logrado el doble (ocho). Un dato que deja por los suelos cualquier atisbo de esperanza porque si no se reacciona, el descenso a Segunda B es inevitable. Hace tiempo que juegan con fuego.

Pero si algo ha demostrado tanto la ciudad como la plantilla grana es que no se van a dar por vencidos hasta que las matemáticas les digan lo contrario. Además, el calendario puede ser un buen aliado del Nàstic en este último tramo de la temporada porque le quedan siete encuentros en casa y cinco a domicilio. Eso sí, visitan a dos rivales que se pueden considerar directos como Zaragoza y Córdoba y lo completarán enfrentándose a Almería, Granada y Alcorcón. En estos duelos que restan no habrá excusas y el gol es, sin duda, una asignatura pendiente lejos del Nou Estadi que deben recuperar si quieren meterse de lleno en la lucha por la salvación.

El día de ayer fue una jornada repleta de autocrítica en el vestuario grana. La derrota ante el Oviedo escuece y más teniendo en cuenta que se dieron facilidades en los dos goles recibidos: “Me fastidia mucho cómo nos hicieron los goles. Son momentos en los cuales te juegas la vida y se tiene que defender con una intensidad fuera del normal. No puedes dormirte. En el 2-0 pudimos hacer un poco más”, dijo Enrique Martín.