¿Y ahora qué...?
La derrota en los dos Clásicos agrieta aún más al Real Madrid. En verano deberá reinventarse pero sus estrellas se devalúan con Solari, hay 'caso Kroos' y sólo los jóvenes dan la cara...
El Real Madrid ha dicho adiós a la Copa del Rey y prácticamente a la Liga en apenas cuatro días viendo además con impotencia al Barcelona asaltar dos veces el Bernabéu. Una crisis que obligará a la entidad a reinventarse en verano de manera profunda en un año que no deja de ser turbulento. En el banquillo, con Solari sin crédito, y sobre todo en una plantilla en la que jugadores de amplio sueldo y jerarquía están señalados. A la defenestración de Isco y Marcelo que les hace perder valor de mercado se unió en el Clásico liguero la confirmación de que el madridismo está harto de Bale y también se visibilizó, aparentemente, un cisma entre Kroos y su entrenador. Grietas y más grietas en un lujoso jarrón que está a un solo golpe más, en la Champions, de caer y estallar en mil pedazos…
Estrellas devaluadas
"Al Madrid no le interesa devaluar a un jugador como Bale", era la apreciación de Maldini en el postpartido en Movistar+ Partidazo. La entidad está entre la espada y la pared con el galés, pitado por el Bernabéu, y atrapado en el caso de otros dos futbolistas de mucho nombre. Marcelo insiste en decirle al club que le permitan irse pero en mayo cumplirá 31 años, ha perdido la titularidad y tampoco le convoca Tite con Brasil. La intención del lateral brasileño de irse a la Juventus con Cristiano ni siquiera permite al Madrid introducir otros clubes en la puja. Más grave es el caso de Isco. Su enfrentamiento con Solari le ha dejado en mal lugar ante la entidad y su valoración ha caído un 17 por ciento. No sólo pasa con las estrellas. Brahim (costó 15M€) y Mariano (21,5M€) transitan de la grada al banquillo y viceversa. Para acometer los costosos fichajes que va a necesitar, el Madrid tiene que vender y sus activos pierden brillo cada semana que pasa…
Hay 'caso Kroos'
Solari le volvió a cambiar pronto (en el 55') en el Clásico liguero. Ya lo hizo en el Ciutat de Valencia (allí en el 69', con gesto de desconcierto del ocho blanco) y es noticia. Kroos llevaba sin ser sustituido en dos jornadas seguidas de Liga desde enero de 2017. El alemán está nervioso y prueba de ello es cómo se enzarzó en redes sociales con su compatriota Bernd Schuster por decir éste que "Kroos es un tractor diésel". Con el Madrid cayendo en este Clásico del sábado, Solari prefirió a Valverde. La explicación posterior, en sala de Prensa, sonó a toque de atención. "Los jóvenes están empujando, el fútbol es así…", se justificó. "Pasa el tiempo y la gente va viendo otros jugadores nuevos, pasa en el fútbol y en la vida". La afición también se revuelve contra el alemán.
Sólo los jóvenes dan la cara
No hay mayor síntoma de crisis que ver cómo los que sacan el pecho ante las balas son los canteranos o los jóvenes recién llegados que necesitan acumular méritos. Es lo que están haciendo Reguilón y Vinicius. El brasileño disparó en el Clásico de Liga el doble (seis veces) que Benzema y Bale juntos. Síntoma, pese a sus problemas de puntería, de quién tomó las riendas del ataque. La energía de Reguilón en el lateral en ambos duelos contra el Barcelona en cuatro días fue también muy reseñable. Incluso los 35 minutos que estuvo este sábado Valverde dotaron al equipo blanco de otra chispa. El plus del canterano lo espera Solari como agua de mayo con Marcos Llorente, aún lesionado y sin poder ocupar el puesto de un Casemiro en horas muy bajas. En verano, el Madrid tendrá que decidir qué papel le otorga a la cantera y cuánto a la cartera.
Solari: interino, renovado y finalmente cuestionado
El argentino tiene contrato hasta 2021 en un intento del Madrid, viendo que el experimento funcionaba, de quitarle la etiqueta de interino que el propio club le otorgó cuando puso la nave en sus manos. El Madrid ojea discretamente un nuevo entrenador y el rumor ya está en el mentidero futbolístico. Joachim Löw, uno de los entrenadores que siempre gustó a Florentino, se dejó ver este sábado por el palco del Bernabéu. También Seedorf, con carisma entre la afición y actual seleccionador de Camerún. Incluso Zidane acudió. Mucho gallo revoloteando de una u otra manera cerca de un corral donde Solari sólo puede jugar la baza de la Decimocuarta y ni eso le garantizaría al cien por cien continuar.