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ATLÉTICO DE MADRID

Kalinic le hace de Giroud a Griezmann en el Atlético

El punta croata asistió al francés en Montilivi y le devolvió el regalo de Valladolid. El '7' mejora con un nueve de referencia al lado.

Actualizado a
Griezmann y Kalinic celebran el gol al Girona.
Bagu BlancoPRESSINPHOTO/GTRES

Griezmann no lo disimula, y con sus números aún menos: es mejor futbolista cuando le acompaña un 9. Incluso es mucho más goleador, aunque aparentemente tenga que repartirse los remates. Ocurrió hace un año, cuando nació su sociedad con Diego Costa y también en el Mundial con Francia. Ahora, se le ve igualmente más cómodo cuando tiene a Kalinic en el campo. En Girona sacó provecho de forma directa, como ya ocurrió en Valladolid, entonces a la inversa.

Ante las ausencias de Diego Costa, primero porque ni siquiera pudo ser inscrito y después por diversas lesiones, Simeone ha optado por dos variantes. Una, acompañar a Griezmann con un 9 puro. El curso pasado, Gameiro o Torres; en éste, Kalinic. La otra pasa por incluir un perfil más similar la del '7', con Correa sobre todo, pero también Gelson. Recientemente, incluso ha probado con la fórmula de Vitolo de segundo punta por detrás de Griezmann. Pero el francés prefiere tener una referencia delante y ser él quien se maneje con libertad. Así lo ha manifestado y así se le ve en el campo.

En Montilivi sucedió así. Kalinic fue el ariete atlético, encargado de fijar a los centrales del Girona, pelear con ellos, bajar balones largos, lucharlos, tirar desmarques... Si bien no está rompiendo con goles, su juego de espaldas le es útil al equipo. En Copa, a los 9 minutos, buscó el pase vertical de Arias, lo aguantó hasta que vio venir a Griezmann y le dejó el balón de cara. El francés, con calidad, hizo buena la asistencia con un zurdazo a la escuadra. El resto del encuentro, hasta que ambos salieron, tuvo un desarrollo similar, aunque sin éxito de cara a puerta. Kalinic arriba y Griezmann libre, moviendo el balón en el medio o robándolo en el área propia, lo que tocara. En Zorrilla ocurrió así: el galo cogió el balón, el croata le tiró el desmarque a la derecha, asistencia y gol.

En el Mundial, a Griezmann y a Deschamps les sucedió una cosa similar. Francia empezó sin un nueve puro en el once, con Dembélé, Mbappé y el atlético. Y no lucieron. Luego entró Giroud y, sin generar remates propios, hizo con su presencia mejores a los demás. Mbappé y Griezmann brillaron. Kalinic, ahora, es su Giroud de rojo y blanco. Desafortunado en el remate, pero útil para las virtudes de Antoine, líder del ataque rojiblanco. Si eso es suficiente, lo valora Simeone en cada partido. "Decidimos en función de las necesidades", alude al respecto. A falta de Costa y de más goles de Kalinic, Griezmann sigue tirando del carro.

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