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VALENCIA 2-1 HUESCA

Cristiano Piccini se viste de Papá Noel en Mestalla

El lateral anotó el gol que dio la victoria al Valencia en el último segundo de partido. Parejo había adelantado a los locales, pero el Cucho empató de penalti.

Piccini celebra su gol.
Piccini celebra su gol. JOSE JORDANAFP

l fútbol es un ser vivo, pasional e irracional. Así lo fue en Mestalla. Cristiano Piccini salvó al Valencia de la quema en la clasificación, aunque no de la ira de Mestalla, que como ante el Sevilla, pese a otro gol en el descuento, despidió a los suyos con silbidos. Para los de Marcelino, el triunfo tiene visos de ser un punto de inflexión; para el público, el partido fue más de lo mismo. El Valencia se comerá con buena gana los turrones gracias a Piccini y también a Longo, al que se le hizo de noche en un mano a mano con Neto, y al travesaño, que privó a Ferreiro del gol. Cruel desenlace para el Huesca, que pudo ganar y sobre todo no mereció perder.

Valencia y Huesca llegaban a Mestalla como equipos con menos gol de la Liga (13 y 14 respectivamente). Y en la tierra de los ciegos cara a puerta, Parejo emergió primero como rey. Suyo fue el gol que abrió la lata, convirtiéndose el capitán en el máximo goleador de los blanquinegros. Suma tres en 17 jornadas, lo cual evidencia porqué el Valencia busca un delantero en enero. La asistencia fue cosa de Cheryshev, al que tampoco le vino mal darse esa alegría. El ruso tiene fútbol pero le falta confianza.

El problema del Valencia (más bien error) fue que se encerró en sí mismo tras adelantarse en el marcador. Su idea sería buscar la sentencia a la contra, si bien, el Huesca, que le cogió el guante y el balón, acabó liándosela en Mestalla. Ferreiro y Moi Gómez asumieron el mando oscense y Melero y Cucho tuvieron el empate a tiro antes del descanso. El capitán se topó con Neto; al colombiano se le adelantó Garay, que estuvo imperial al corte. Cierto es que el Valencia pudo irse con algún otro gol, sobre todo lo tuvo Mina, con un remate a bocajarro con el que lució reflejos Santamaría, un portero que debutaba a la edad de Cristo en la élite del fútbol español, el tercero que utiiza el Huesca en su aventura por Primera.

Santamaría volvió a salvar a los suyos tras disparo cruzado de Carlos Soler. Pero ese remate llegaba tras un arranque de segunda mitad sin miedos por parte del Huesca. Mestalla se ponía nerviosa porque veía las orejas al lobo. Primero con un mano a mano de Rivera con Neto y después un remate de cabeza de Cucho. El público veía que los suyos ni sentenciaban en las que tenían ni tampoco estaban mejor que el rival. El partido estaba vivo.

Los de Francisco no tiraban la toalla. Sentían que podían hincarle el diente al Valencia. El técnico andaluz sacaba a Longo por Melero y pasaba a jugar con dos delanteros; mientras que Marcelino quitaba a Mina por Ferran y colocaba a Cheryshev como pareja de Rodrigo, pasando así a jugar sin un ‘9’ de referencia. Lo que buscara Marcelino con ese movimiento se quedó en nada por el penalti de Soler, que transformó de manera impecable Cucho. El Huesca tenía su premio, el Valencia su castigo.

Marcelino deshizo su cambio sacando a Batshuayi por Wass. El Valencia recuperaba el mando, pero el reloj le hacía caer en precipitaciones. El Huesca leyó bien el partido en esa fase. La victoria la tuvo Longo, en el único error de Parejo, y también Ferreiro, cuya falta repelió el travesaño. Tampoco el VAR se alió con ellos. Mestalla se preparaba para otro empate; la enésima decepción. Sin embargo apareció Piccini y con el alma le dio el triunfo al Valencia, un equipo se veía pasando la Navidad al borde del precipicio y que en ese instante se colocaba octavo. Así es el fútbol, un ser vivo, pasional, irracional y cruel, como lo fue con el Huesca..

Francisco 

¿Qué siente? ¿Rabia, impotencia?
Hace 20 minutos veía la cosa muy diferente. En los últimos minutos veía al equipo que iba a ganar, que íbamos a tener la fortuna que nos estaba faltando. Y ahora estamos jodidos. 

Es complicado de explicar…
Es injusto. La sensación es que todos los fines de semana hablamos de lo mismo. El equipo hace muchas cosas bien para ganar, domina, ocasiones pero al final nos vamos igual. Nos vamos con cero puntos y no refleja lo que se ve. Pero aquí no es lo que se refleja la realidad es que llevamos 8 puntos. 

¿Espera un 2019 con cosas mejores para el Huesca?
Ahora mismo me centro en el ahora. Veía que ganábamos. La situación era para ganar. Mestalla no estaba con su equipo. Era el momento pero al final nos vamos sin sumar. 

¿Qué ánimo tiene para el futuro?
Ánimo ninguno. Mañana no lo sé. Después de perder un partido así se te van las ganas. Estoy afectado. Llevamos muchas jornadas igual. Ahora hay que sentarse y analizar y ver cuál es el camino. 

Ha ido a hablar con Gil Manzano, ¿qué le ha dicho de la jugada de Longo?
Que clarísimamente no ha sido. No se podía hacer nada ya pero quería una explicación. Creo que el VAR no está siendo justo con el Huesca. 

¿Qué plan tienen en el club sobre qué hacer en enero?
Ahora mismo para mí eso es jodido. No me siento capaz de pensar en la semana que viene.

Marcelino

¿Punto de inflexión?
La victoria siempre te pone contento. Nos debe de satisfacer a todos. Esperábamos ganar y ganar de otra forma. ¿Qué nos lo ha impedido? Una vez más nuestra falta de eficacia en la portería final. Cuando un equipo mete pocos goles es muy difícil que tenga una victoria fácil. Y creo que tuvimos muchas ocasiones para tener una ventaja más amplia. Esa situación de no meter el 2-0 te lleva a situaciones de precipitación y nervios. Entiendo que el público exteriorice lo que siente. 

¿Solo le pide acierto al 2019 o algo más?
Echarnos atrás es una respuesta inconsciente al miedo a ganar. La falta de resultados positivos te genera duda. Le pediría no tener los lesionados que hemos tenido hoy. Cinco jugadores importantes y otros jugando con molestias, te limita mucho. Pero le pediría acierto, por supuesto. Tenemos los mismos goles que el colista al que nos hemos enfrentado hoy. 

¿Es complicado ser optimistas?
Siempre soy optimista. Hemos perdido tres partidos en esta competición. Y en Champions dos, jugando contra Manchester y Juventus. ¿Por qué no hemos ganado más? Porque tenemos problemas de cara a la portería rival. Pero si seguimos llegando meteremos gol. Como hoy, aunque sea nuestro lateral derecho. Creo que el mejor jugador del Huesca fue el portero y nos hemos encontrado con esta situación muchas veces. 

¿El estallido final viene por el ‘por fin hay suerte y sale algo bien’?
Los jugadores necesitan mucho más el apoyo y la confianza que yo. Además no sabéis cuánto más. Si nos viéramos como nos hemos visto hoy con un equipo muy joven, con cinco bajas de jugadores muy importantes en todas las líneas, con unos resultados que no son los que queremos y que aceptamos, la gente se daría cuenta de cómo lo están pasando. La necesidad y las ganas de ganar nos bloquea. Y la prueba es que después del 1-0 tuvimos nuestra peor fase. Y luego después del empate del Huesca el equipo se rehízo. Tenemos que pasar esta fase y necesitamos de todos. 

Con el empate a uno y el Huesca atacando, ¿vio peligrar el puesto?
Un resultado así no nos devuelve nada. Nos devuelve un partido. Nos compensa un partido, hemos empatado diez. Nos compensa uno de los muchos que hemos merecido ganar. Esperemos que ganar el partido de esta forma en el último minuto nos sirva para creer más en nosotros mismos. El club tomará las decisiones que crea oportunas si considera que el trabajo del cuerpo técnico no es el adecuado. Y nosotros lo aceptaremos. Somos el mismo cuerpo técnico de la temporada pasada. Somos el mismo cuerpo técnico en la victoria y en la derrota. El equipo no está roto. Puede tener dudas pero no está roto. Trabajamos en la búsqueda de soluciones. Habéis visto la reacción final de todos. Yo siento que no metemos gol y el partido se pone difícil, pero nada más. Y si el club decide que hay que prescindir del entrenador lo aceptaremos. No debemos diferenciar eso por meter un gol en el último minuto. Un gol no debe modificar una situación de confianza o desconfianza. 

¿Qué conclusiones saca tras estos cuatro meses de competición?
Saco la conclusión de que somos un equipo siempre competitivo. Que hemos perdido muy pocos partidos. Que hemos competido contra grandes rivales de tú a tú. Que hemos tenido unos resultados que no se ven en cuanto al rendimiento. Que tenemos un problema grave, que todos sabemos, y que tenemos que trabajar para solucionarlo. Y es el gol. Pero el equipo compite siempre. Se han perdido tres partidos en la primera vuelta. Es normal que el rival te haga dos o tres ocasiones por partido. A veces incluso no nos han generado nada. 

¿Entonces todo se reduce a la falta de gol? ¿No le parece una explicación demasiado simplista?
Lo digo una y cien veces si hace falta. Con estos números de goles a favor vemos dónde está el Huesca. Respeto cualquier otra opinión pero la mía es esa. ¿Solo es eso? No. Es la suma de varias circunstancias, pero el gran problema es ese. No lo achaco a los delanteros. Nunca lo he hecho. La temporada pasada, los delanteros tenían más goles que ahora pero también los jugadores de medio campo tenían más goles que ahora. 

Ha dicho que “entre todos hay que sacar esta situación”. ¿Quiénes son todos?
Cuando digo que tenemos que sacar esto entre todos meto a todos. Jugadores, entrenador, medios de comunicación, aficionados. Aquí se ha visto no hace mucho tiempo lo que pasa si cada uno va a para un lado y se divide. Yo no digo lo que hay que hacer o qué decir. Son momentos de dificultad y hay que decidir si destruimos y dividimos o ayudamos. ¿Siempre es el problema el entrenador aquí en Valencia en los últimos años? ¿Siempre hay que cambiar? Nosotros vamos a seguir trabajando con la misma ilusión y soy optimista de que esto se va a revertir. 

¿Cómo están los jugadores?
Tensos estaban. Es normal. Pero para el que pierde un partido así es un mazazo y para el que gana es un subidón. Es quitarse de repente muchísima tensión de encima. Estos futbolistas quieren ganar partidos y ponen todo de su parte para hacerlo. Pero determinadas situaciones que se repiten les genera desconfianza que se ve en acciones puntuales que tienen una repercusión muy importante en el partido. 

¿Entonces hay que fichar gol en enero?
No sé lo que va a pasar en el mercado. Pero es difícil en enero encontrar gol. Y es muy difícil conseguirlo. Tenemos cuatro delanteros buenos pero hasta ahora no han encontrado ese gol. Ocasiones tenemos. Es cuestión de insistir. Si conseguimos enlazar tres o cuatro partidos con gol seguro que encuentran la confianza necesaria. 

¿Le pasa algo a Rodrigo? Ha vuelto a ser el primero en abandonar el campo sin celebrarlo con sus compañeros…
Yo no le pregunto a un futbolista esas cosas cuando acaba de terminar el partido. Yo luego lo vi normal. Las reacciones de los jugadores cuando acaba un partido así pueden ser cualquiera. Hay que dejar pasar unos minutos para que todo vuelva a la calma.