Un Atlético brillante certifica su avance a octavos como líder

El Atlético de Madrid volverá a estar en los octavos de la final de la Youth League, en esta ocasión de forma directa, después de cerrar su clasificación goleando a su gran rival por la cabeza del grupo, un Mónaco que llegaba al Cerro del Espino con nueve puntos y dos victorias en sus dos salidas en la competición. Lo hizo con un doblete de Sergio Camello, que sigue demostrando sus buenas formas y acumula cinco tantos en cinco partidos y con la sentencia de Víctor Mollejo con el protagonismo de Manu Sánchez, un auténtico puñal desde el lateral izquierdo.

Y es que el Atlético Juvenil maneja una de las grandes caracterísiticas del primer equipo, domina el tempo del partido y este se desarrolla como quiere y busca su entrenador y sus jugadores. El conjunto de Carlos González salió contemplativo, tanteando al Mónaco, que llegaba igualado a puntos en la cabeza del grupo. Mollejo fue el jugador más peligroso del equipo en los primeros minutos con dos llegadas peligrosas que no encontraron portería. Pero el conjunto colchonero daría un paso adelante para que Sergio Camello rompiese el marcador a los 21 minutos de partido en una gran maniobra en el área donde Panzo quedó retratado por la habilidad del punta rojiblanco, el gran protagonista del partido. La jugada la había iniciado Manu Sánchez, que desde el lateral izquierdo fue un peligro constante y filtró un preciso último pase entre líneas para que el '9' recortase dos veces en el área antes de superar a Henin. 

El Atlético salió del descanso como claro dominador del partido en el centro del campo. Tras dos claras ocasiones consecutivas a la hora de partido, Camello volvería a marcar en el minuto 67 logrando su quinto gol en la competición en las cinco jornadas que se han disputado hasta el momento y aprovechando la debilidad de la defensa monegasca, inexistente en la jugada, tras un pase de Mollejo. El '9' picó el balón por encima del portero en una definición al más puro estilo Fernando Torres. 

Contra un rival que se sabía muy inferior, el Atlético completó su desmadre con el tercer gol del partido. Lo hizo Mollejo aprovechando un fantástico pase de la muerte de Manu Sánchez, incansable en ataque en todo el partido. El Mónaco bajó los brazos después de no encontrar en todo el partido el talento de Millot y en los últimos minutos el Atleti pudo celebrar sobre el verde su clasificación directa para los octavos de final como primero, ahorrándose el playoff de dieciseisavos, la ronda eliminatoria previa que sí tuvo que jugar en años anteriores. En los últimos instantes dio tiempo hasta para el lucimiento de Alex dos Santos, el guardameta que no había intervenido en todo el partido y consiguió dejar su portería a cero con una fantástica mano.