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SALMANTINO 3 CASTILLA 3

Al Castilla se le esfuma el triunfo en Salamanca en el 93'

Un gol de Fer Ruiz para el Salmantino en un córner en la última jugada cerró un varapalo del filial, que ganaba 1-3 en el minuto 83 con una exhibición de De Frutos y Cristo...

Manolo Díaz, el entrenador del Castilla.
Manolo Díaz, el entrenador del Castilla. JUAN AGUADO

El Castilla no supo rematar un partido hecho. En ocho minutos, el Salmantino le neutralizó un 1-3 con el que el filial, ahora dirigido por Manolo Díaz tras el ascenso de Solari, navegaba tranquilo por El Helmántico, casi una dehesa castillista. Pero la Segunda B te deja en paños menores a la que puede, un pecado que el filial no deja de cometer desde que bajó hace ya cuatro años. El último, recibir un gol en un córner en el minuto 93' que supuso el 3-3 final. La última jugada del partido...

No parecía que ese final pudiera llegar. Esta vez, el Castilla acometió al Salmantino (el nombre aún oficial del Salamanca CF) con más imaginación que al Burgos en el industrial 1-0 de la jornada pasada. De Cristo hacia De Frutos y viceversa. El Castilla hizo casi todo lo necesario para ganar gracias a las diabluras de dos canteranos que parecieran gemelos, de tanto que se compenetran en el césped. Marearon a la zaga del Salmantino y entre ambos hicieron los tres goles del filial blanco. 

El Salmantino opuso, sobre todo, la potencia desmedida del ghanés Owusu, que hizo por cierto el 1-1. Fer Ruiz se le unió y suyo fue el 2-3 que abría el partido en el 83'. La reacción charra era una realidad y Owusu acarició el empate con un centro-chut que superó a Luca Zidane pero lo hizo con el efecto contrario, de dentro hacia afuera. Eso salvó temporalmente al Castilla. También esquivó la desgracia en una (otra) mala salida aérea de Luca Zidane en el 91'. Apuros que terminaron cristalizando en la última ocasión para el Salamanca, un córner en el que subió hasta el portero. No fue la cabeza de Alcolea la apareció, sino la de Fer Ruiz. Un doblete en el último suspiro que dejó al Castilla confundido. Ni lo vio venir. Dos puntos volatizados de esos que al final de temporada te pueden dejar en la estacada.