Simeone regresa con el Atlético de Madrid a Riscone de Brunico
Entre Los Dolomitas y a más de 900 metros de altitud es el lugar elegido para afinar de cara a la Supercopa. “Aquí la gente aún no se cree que venga el Atlético”, dice Martin Huber
El Atlético comenzará hoy la segunda y definitiva parte de su pretemporada, con vistas a la Supercopa de Europa, y para ello ha elegido Riscone de Brunico, una pequeña localidad, una llanura abierta metida entre Los Dolomitas, todavía en territorio italiano en el Tirol del Sur. Es un lugar bien conocido por Simeone que, como jugador, ya trabajó allí con el Lazio.
Y se apuesta además por la conexión entre el club y sus aficionados. El centro deportivo posee una zona de hospitalidad, para el contacto con los jugadores, también un área para que el club pueda vender sus productos oficiales y hasta otra que, cuando el equipo arrastra muchos seguidores, se destina a una escuela de fútbol para que los más pequeños puedan jugar bajo vigilancia, mientras sus hermanos mayores y sus padres observan el trabajo de su equipo favorito. “Todo está pensado, lla estancia aquí tiene que ser del máximo rigor para el equipo y una fiesta para los aficionados”, señala Huber quien apunta, por ejemplo, a que es posible observar el entrenamiento desde el restaurante del parque deportivo. Ni que decir tiene el peso que tiene el turismo en una estación de esquí como esta.
Simeone conoce bien Brunico. El Inter venía siendo asiduo durante los últimos años, pero esta pretemporada decidió realizarla en casa y el Cholo no se lo ha pensado para organizar una pretemporada atípica, partida debido a que los mundialistas se han ido incorporando con cuentagotas. “Él sabe muy bien cómo se trabaja aquí, ¡se pasó tres semanas concentrado con el Lazio en 2001!”, señala Huber quien recuerda incluso una graciosa anécdota. “Tras irse el equipo encontré en uno de los microbuses que utilizaban la tarjeta de crédito de Simeone, la perdió, pero di con ella y se la envié a Roma. Cuando le veo, siempre se lo recuerdo. Encontré la tarjeta y te la reenvié sin utilizarla..."
“Un césped se mima”
El césped es uno de los detalles que más se cuida en Brunico. “Se corta para que esté siempre entre 2,4 y 2,5 centímetros y se mima”, señala Huber. “Se suele preparar para que la pelota ruede muy rápido”. El Atlético estará concentrado durante cinco días en el hotel Royal Hinterhuber, pero el domingo 5 viajará a Stuttgart para medirse al equipo alemán. Retornará a Riscone y estará hasta el día 8 cuando volará a Cagliari para jugar contra el equipo local en su estadio. Tras eso, regresará a Madrid.