Cristiano no quiere despedida
Sólo tiene previsto mandar un mensaje a la afición. La complejidad de la operación alargará el desenlace final. El Madrid gana tiempo para contraprogramar con un fichaje.
El 6 de julio de 2009, Cristiano fue presentado como jugador del Madrid en la que es hasta la fecha la puesta de largo de un futbolista más multitudinaria de la historia. Más de 85.000 personas (otras 5.000 se quedaron fuera) llenaron el Santiago Bernabéu para darle la bienvenida al astro portugués. Nueve años después su etapa como jugador del Madrid está a punto de acabar. En este tiempo se ha convertido en el máximo goleador de la historia del club blanco y pasará a la posteridad como el futbolista más grande, junto con Di Stéfano, que se ha enfundado la campanera blanca. Pero lejos de tener una despedida acorde a todos sus logros, el crack portugués tiene decidido que no quiere ningún acto grandilocuente. Su idea en estos momentos es despedirse del madridismo a través de un mensaje.
Se une así a las frías despedidas que tuvieron Raúl y Casillas al irse del Madrid. La intención de la Juve era presentarle este sábado, pero el hecho de que el club turinés cotice en bolsa y la complicidad del contrato de Cristiano impiden que el traspaso se cierre antes de la próxima semana.
El Madrid, que ya ha sido informado de existencia de la oferta de la Juve y la consiguiente salida de Cristiano, tiene ahora un margen de tiempo para acelerar el fichaje de Neymar y contraprogramar el impacto de la venta del vigente Balón de Oro.
Cristiano se convertirá en el jugador mejor pagado de la liga italiana y se acercará al salario de Messi. El crack portugués ingresará 30 millones fijos y una serie de bonus que le podrían llevar a percibir alrededor de 40 millones.
