El adiós de Rubén Castro: fin de una era en el Betis
El canario se despide este sábado del club en que ejecutó registros de récord tras marcar 148 goles. Aún sueña con superar a Rincón en Primera.
El Betis se juega aún la lucha por la quinta plaza liguera en la cita del sábado que cerrará el curso ante el Leganés, aunque más miras se centrarán en la figura de Rubén Castro, que podría volver al equipo en lo que supondría de forma casi segura su despedida del club verdiblanco tras ocho temporadas en las que marcó las diferencias en el equipo. Termina una era en la que el canario fue durante siete años el delantero más importante del equipo, tanto en Primera como en Segunda, y que se cierra con un curso lleno de circunstancias en la que tuvo un papel secundario sobre el césped desde enero tras jugar la primera parte de la temporada en China como cedido. Rubén está a un solo tanto de igualar la cifra de 78 goles que mantiene a Hipólito Rincón como máximo anotador en la historia del Betis en Primera. Setién podría darle minutos ante el Leganés con el reto de lograr ese salto. El canario firmó un total de 148 goles como verdiblanco en competiciones oficiales y su adiós supone un antes y un después en el club.
Una llegada brillante en el verano de 2010
Rubén Castro fue uno de los elegidos para liderar el ataque verdiblanco en verano de 2010, cuando de la mano de Pepe Mel se inició un periodo en el que el ascenso era obligado. Junto a él llegó Jorge Molina, inseparable pareja de baile en ataque con el que siempre se entendió a la perfección y con el que cuajó una enorme amistad. La elección era clara: brillaba en Segunda y el objetivo demandaba un especialista de la categoría. No falló: sus 32 goles en esa primera temporada confirmaron el ascenso a Primera y el brillo en la Copa del Rey.
Confirmación en la élite de la mano de Mel
La alianza entre Pepe Mel y Rubén Castro marcó la carrera del canario en Heliópolis. Junto a él siempre encontró su mejor versión en el terreno de juego y los números así lo reflejaron también. Tras el primer ascenso, muchas dudas se posaban sobre su capacidad de brillar también en Primera. Calmó esas incógnitas en esas dos campañas consecutivas en las que marcó 16 tantos en la 2011-2012 y 18 en la 2012-2013. Sus cifras, además, saltaban a escena en las grandes citas. El billete europeo, último antes de que el equipo de Setién firmara el logro hace unas semanas, supuso la guinda sobresaliente a sus dos campañas.
Supervivencia en el descalabro de la 2013-2014
Rubén Castro se lesionó a inicios de una campaña 2013-2014 que terminaría en forma de ruina para los de Heliópolis. El delantero se perdió casi medio curso pese a lograr finalmente 13 goles antes de un descenso que volvió a conducir a los béticos a una enorme crisis tanto deportiva como institucional. La derrota en el derbi europeo ante el Sevilla supuso un revés más a una temporada para el olvido. Sin embargo, Rubén decidió quedarse en verano de 2014 para encarar su nuevo reto de ser importante en Segunda. Y lo fue: Sus 32 tantos fueron de nuevos claves para lanzar a la élite al conjunto bético pese a que incluso en el propio club había numerosas dudas sobre el rendimiento que podía dar en ese curso.
El regreso a la élite, los Juzgados y la cesión a China
Los proyectos del Betis para asentarse en Primera y soñar con Europa no encontraron respuestas notables sobre el césped. Ni con Eduardo Macià ni con Miguel Torrecilla, que trataron de revolucionar el plantel en las campañas 2015-2016 y 2016-2017 sin éxito. Con todo ello de fondo sobrevivió Rubén Castro con cifras y rendimiento más que notable, sin que fuese nunca uno de los pilares de la dirección deportiva en cada una de las planificaciones. Marcó 19 goles hace dos cursos y trece la campaña pasada, siendo claves sus goles para que el equipo se mantuviera lejos del descenso. Los Juzgados también condicionaron el último tramo del canario en Heliópolis: en 2013 su ex novia lo acusó de malos tratos y violencia sexual y fue imputado antes de ser absuelto cuatro años después. Justo antes de ser declarada su inocencia por el Juzgado de lo Penal, el Betis decidió cederlo al Guizhou Hengfeng Zhicheng, con el que también brilló a nivel goleador antes de regresar al Betis este pasado enero. Desde su vuelta, asumió con normalidad su suplencia ante el buen rendimiento de arietes como Sergio León y Loren. Este sábado, quiere su última oportunidad.
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