ATLÉTICO DE MADRID
Sexta lesión en la temporada de Filipe, segunda grave en su vida
Los problemas musculares le han perseguido desde el inicio de la temporada. En el Depor sufrió una rotura de peroné. Se recuperó en tiempo récord
Hace dos temporadas, Filipe Luis, que había jugado el Mundial de Brasil y no le tocaba incorporarse al Atleti hasta unos días más tarde, era la gran novedad del inicio de la pretemporada rojiblanca. Allí estaba, aunque no le tocara. La explicación la contaría él mismo: quería estar desde el segundo uno para estar fuerte toda la pretemporada. Era lo que mejor le venía a sus piernas, a su físico. La pretemporada anterior, con su regreso al Atleti, tardó en incorporarse dos semanas y tardó en verse al mejor Filipe, al Filipe que siempre es, el mejor lateral izquierdo del mundo, como lo calificó la Universidad de Neuchatel, en Suiza, hace dos años. En esa temporada, precisamente, que Filipe inicio desde el día 1.
En ésta, en la actual, las lesiones le han perseguido. Es el jugador rojiblanco que más problemas ha tenido desde que la temporada se inició. Un inicio de hecho ya sin él. Sufría la primera de sus lesiones. Problemas en el soleo. En septiembre, tras el partido de Champions League ante el Chelsea, tuvo una lesión "muscular grado I en los isquiotibiales del muslo derecho". Y cuando se recuperó de ésta, en noviembre, otra vez en la enfermería, ahora por una elongación en la pierna izquierda. Más tarde volvería a sufrir una lesión muscular grado I en los isquiotibiales del muslo derecho. La de principio de temporada. No debutaría en 2018 hasta febrero. Su primera convocatoria sería ante el Málaga cuarto partido de la segunda vuelta. Ese que, parecía, le pondría un punto y final a sus lesiones. Pero no, para nada. Lo peor aún estaba por venir.
Y lo peor fue ayer, en Moscú. Esa jugada, cuando el Atleti ya tenía sentenciada la eliminatoria. Éder que se escapa al área y está solo para el remate, para el gol, y Filipe, por su entrega, por su compromiso, por jugar cada entrenamiento como si fuese una final, no pensó en que, si le robaba el balón, por la inercia en el golpeo, Éder podía hacerle daño, golpear su pie como su fuese balón. No pensó nada de eso, que otro gol del Lokomotiv no sería ninguna herida. Filipe vio la jugada y hacia allá que fue, a evitarla. A evitarla con su pie por delante. Éder, en efecto, le golpeó la pierna como si fuera un balón. Filipe no volvería a levantarse del suelo. Los peores pronósticos se confirmaban esta mañana. Rotura. Peroné. Entre cuatro y seis meses de baja. Para Filipe, el jugador sin suplente en el Atleti, la pieza clave del Cholo en su pizarra.
Recuperación récord de una lesión similar en el Deportivo
Es la segunda lesión más grave en su carrera. Porque Filipe ya tiene en su pierna viejas cicatrices de una herida como ésta, como la de ayer, fractura de peroné. Fue en el Depor, fue en el 2010, con luxación de tobillo, 24 de enero, también en un partido, ante el Athletic, después de que Iraizoz le cayera encima. Los médicos le dijeron que tardaría seis meses en volver, que se perdería lo que quedaba de temporada. Pero los médicos estudiaban sus huesos, no su coraje. Menos de tres meses después, ya estaba entrenándose. En abril ya estaba de nuevo sobre el césped. No sólo los médicos habían errado en su pronóstico. Es que Filipe regresó más fuerte. Simeone y la hierba del Calderón, del Wanda Metropolitano, pueden contarlo. También esa Liga que habita en el museo rojiblanco