Cristiano ha marcado más de la mitad de sus goles a un toque
Sigue especializándose en el área, hoy su lugar preferido en el campo. Ahí, donde ha depurado su definición de primeras, es cada partido más decisivo.
Da muchas veces la sensación Cristiano de vivir en un mundo paralelo, lo que ha derivado en tantas recompensas para él como sorpresas para los demás, que no han terminado de entender su forma de ser y actuar. Por ejemplo, en junio de 2016 dijo en As, se entiende que muy en serio, que jugará en el Real Madrid hasta los 40. El pronóstico sólo se lo pudo creer él, pero al fin y al cabo eso es lo que más debería importar al madridismo, porque que CR se sienta casi adolescente camino de los 34, el punto en el que Zidane o Ronaldo Nazário se retiraron, le está permitiendo agrandar su leyenda y la de su equipo.
La edad, para él sólo una cifra que no pesa, sí le ha servido a Cristiano para madurar, aunque no siempre lo parezca. Se diría que ya no tiene ganas de dejarse en evidencia con intentos de carreras imposibles de 30 metros a base de regates, que ya ha aceptado que no va a ser Maradona y que tampoco le hace falta para aguantarle el pulso a Messi. Manteniendo su rebelión constante contra el paso del tiempo, el portugués ha llegado a entender sus límites como una oportunidad y no como una deshonra. Así, con 33 años ha acabado de romper en un caníbal del área, su hábitat natural ahora. Allí ha hecho el 75,75% de sus goles esta temporada, el 96% si se sacan de la cuenta los que ha marcado de penalti (7) y de falta (1).
De su metamorfosis, consistente en adelantar y centrar su posición, ha resultado un jugador que mezcla como nadie la lectura de la jugada y el remate al primer toque. Por eso el balón siempre acaba donde está él, que ha impuesto su ley en el área definiendo de primeras en 17 de las 25 dianas a juego corrido que lleva en la 2017-2018. El dato, con dos meses y medio para el final del curso, recuerda a la burrada en la 88-89 de Hugo Sánchez, que fue Pichichi con la totalidad de sus goles, 38, al primer toque. Visto lo visto, quién pudiera hacerse mayor como Cristiano.
