El Almería se crece a costa de un débil Sevilla Atlético
Rubén Alcaraz, por partida doble, y Juan Muñoz, cedido por los sevillistas, dan aire a los almerienses y hunden a los de Tevenet.
El minuto 53 resumía la matinal del domingo en el Viejo Nervión (apenas 993 espectadores...). Álex Muñoz pasaba el balón a Caro y éste, cual niño benjamín, cogía el esférico con la mano, señalando Areces Franco cesión dentro del área de penal. No la desaprovechó Rubén Alcaraz, con un magnífico disparo -o pase- a la escuadra izquierda del arquero de La Palma del Condado. La jugaba sintentiza el encuentro por la incapacidad del filial hispalense y por el guante de Rubén Alcaraz. El máximo goleador del Almería -en Sevilla hizo los dos primeros- se echó a los suyos a la espalda para que realizasen prácticamente el primer paseo de la temporada (o de los últimos cursos), ayudado por un débil Sevilla, que, como reconoció Tevenet después, hizo el peor encuentro de la temporada en casa.
Y eso que el duelo empezó igualado, aunque poco a poco el Almería fue haciéndose con el control, siendo dominador y no dominado, y haciendo mucho daño con centros laterales, especialmente desde el costado diestro, donde Lass y Motta percutían para ganarle la partida a un desbordado Matos. Precisamente fue el italiano el que puso un centro en el 27' para que la peinase Gaspar y Rubén Alcaraz abriese la lata.
El gol dejó noqueado al filial hispalense a pesar de que aún quedaba más de una hora de partido. Tenevet sustituyó poco después, antes del descanso, a Marc Gual, destruyendo el doble nueve para reforzar el centro del campo. Lo normal hubiese sido un mosqueo por parte del ariete. Sin embargo, fue el técnico del Sevilla Atlético el que no aceptó el saludo de Gual al pasar por su lado, yéndose el '20' a la grada en la segunda mitad. El Almería, mientras tanto seguía abriendo el campo y creando peligro con centros laterales. Todo ello ganando el centro del campo, con un inmenso Alcaraz y Sulayman haciendo el trabajo sucio.
El segundo acto siguió teniendo color azul. Al salir de vestuarios, Motta desaprovechó una falta botada por Rubén Alcaraz. Lo que no se explica es que el ex de la Juventus estuviese completamente libre de marca en el área de meta. Dos minutos después llegó la cesión y la sentencia del conjunto almeriense, que, a partir del 0-2, bajó algo el ritmo y se relajó. Ya fuese por vergüenza torera o por la disminución de una marcha por parte de los de Lucas Alcaraz, el Sevilla Atlético intentó engancharse al partido, adelantando metros. De hecho, estuvo a punto de desmelenarse y meterse en el encuentro si Areces Franco llega a dar gol un disparo de Carlos Fernández, que pudo haberse metido en la meta de René.
Si el Almería es el rey de recoger balones del fondo de las mallas tras tantos de ex suyos, esta vez iba a ser el Sevilla Atlético el que se iba a quedar con cara de pardillo al comprobar como un jugador cedido suyo, caso de Juan Muñoz, iba a hacer el tercer gol de la mañana, el segundo del delantero esta temporada. El '9' unionista tiró un desmarque de ruptura, aprovechando además la incomprensible posición de Matos, rompiendo el fuera de juego.
Si sólo hay un jugador con tres picas en la ficha técnica es porque el encuentro no fue para guardarlo en la hemeroteca. Simplemente el Almería hizo su trabajo ante un débil Sevilla Atlético, siendo práctico (suma su segunda victoria consecutiva fuera del Mediterráneo) y hundiendo a un Sevilla Atlético, que, con sus seis derrotas consecutivas (un pírrico gol en este espacio de tiempo), está con dos pies y un brazo en Segunda B. Tendría que sumar unos 33-35 puntos de los 45 que restan por disputarse. El Almería sí coge aire.