Mata hace bueno el nuevo plan de Luis César
El máximo goleador, 19 tantos, sentenció un partido práctico de los pucelanos ante un filial blaugrana muy tierno y sin ideas. Luis César salva la cabeza, de momento.
El Real Valladolid volvió a ganar a domicilio. No lo hacía desde la jornada 2 cuando derrotó al Sevilla Atlético. Desde entonces ha acumulado empates y derrotas a domicilio que le han alejado de la zona de privilegio. La soga ya estaba en el cuello de Luis César que, en un acto de autoflagelación esta semana, reconoció que se había equivocado de modelo en la primera vuelta y que en la segunda las cosas serían diferentes. Y eso se vio en el Miniestadi. Enfrente un Barcelona B sin Aleña, su faro más evidente, pero con Jose Arnaiz, precisamente ante su exequipo. Demasiado poco porque pese a poner en dificultades a los blanquivioletas con tres centrales, no tuvo ocasiones claras y Masip, que volvía a casa, pasó una tarde plácida.
De inicio el filial blaugrana empezó mandando. Un poco porque es su naturaleza y otro poco porque el Valladolid tenía que creerse su nuevo papel, ese que le otorgaba el rol de equipo más conservador cuando en la primera vuelta fue todo lo contrario. Jose fue una pesadilla. Amenazó, pero no pegó. Al Valladolid, por su parte, le costaba ver de cerca a Ortola. Pese a ello, los primeros avisos fueron pucelanos. Primero Luismi estrelló un buen disparo en un defensa y después Moyano lanzó fuera. Entonces el canterano blanquivioleta ahora en el Barcelona B empezó a buscar a Masip. Se revolvió en el área dos veces, pero no estuvo acertado. Vitinho y Martínez también lo intentaron antes del descanso, al que el Valladolid llegó aliviado porque su primera parte fue mala.
En la segunda, sin embargo, el Valladolid mejoró. No fue un vendaval, pero controló más aspectos del partido, tuvo más presencia en el campo contrario y contó con las dos ocasiones más claras del partido. Pero antes de ellas, Jose siguió incordiando, primero poniéndole un buen balón a Abel que no llegó por poco y después probando a Masip. Miranda también lo intentó desde fuera del área, pero el portero catalán del Valladolid respondió bien. El equipo de Luis César entonces se estiró. Empezó a acercarse al área rival sin peligro, pero, al menos, el balón ya estuvo más en el campo local. De ahí llegaron la ocasión más clara y el gol. Primero Borja llegó hasta el lateral del área e iba buscando un pase atrás, como no lo encontraba, avanzó hasta plantarse ante Ortola y disparó, pero el meta estuvo acertado y despejó con la ayuda de un compañero. Sin embargo, en la segunda no pudo hacer nada. Recuperó Anuar, con posible falta en la frontal del área, y el balón le llegó a la banda derecha a Hervías, que puso un centro perfecto para que Mata alargara su idilio con el gol. Ya son 19 en 22 partidos. Amagó con ir hacia la portería, dio dos pasos hacia atrás y se hizo el espacio para batir al portero con un bonito cabezazo. El Valladolid se adelantaba y hacia bueno el nuevo plan de Luis César. El Barça B se volcó todavía más y los pucelanos pudieron salir al contragolpe, pero no acertaron con los pases. Masip no pasó problemas. Sólo un saque de falta de Sergio Gómez desde el centro del campo se envenenó y obligó a parar al meta pucelano que agarraba con seguridad el balón, los tres puntos y, de momento, el cargo de Luis César en el banquillo pucelano.
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