Aarón y Maffeo, rivales tras una niñez de sueños
Dani Fernández, su técnico en la base perica, los recuerda. “Maffeo era desequilibrio: en los derbis el balón pasaba por sus pies”, comentó.
Aarón Martín era un lateral izquierdo elegante, muy técnico, introvertido y tímido. Pablo Maffeo era un extremo desequilibrante, el mejor del equipo, un nervio y un bromista. Ambos tenían apenas 13 años cuando Dani Fernández los entrenó en el Infantil A del Espanyol, caminos que se dilataron durante cuatro temporadas hasta que el ahora jugador del Girona fichó por el Manchester City. “Fui el primer entrenador que lo supo. Pablo me lo contó. Desde el club querían que se quedase pero valoraron que la oferta era buena para él. Estaba nervioso, excitado… Esos días estaba muy despistado”, comentó el ahora técnico del Mercantil. Era el verano de 2013.
Este lunes se verán las caras en Cornellà-El Prat en la misma banda. Acostumbran a coincidir en la Sub-21, pero no se han medido como rivales. Fernández recuerda que con Maffeo nadie dudó de que llegaría a Primera. “Era determinante. Tenía mucho desequilibrio. Se iba en el uno contra uno, hacía muchos goles… Era capaz de marcar dos o tres en un partido. En los derbis, el balón siempre pasaba por sus pies y los entrenadores lo subían de categoría para jugar esos partidos”, recuerda su ex entrenador. La calidad individual de Maffeo le hizo vivir situaciones que ahora ha repetido en Primera, como los marcajes al hombre. “En los partidos ante el Barça, Pablo ya hizo el marcaje al hombre que ejecutó este curso a Messi. De su generación, se encargaba de Adama. Y lo anulaba”, recuerda.
Pero en su último año de cadete, Maffeo (Sant Joan Despí, 1997) pasó de ser extremo a lateral. “Fue una decisión consensuada entre Luis Fradua, Ferran Manresa y los técnicos que lo llevábamos, como Dani Poyatos, Fran Navarro… Intuíamos que quizás le faltaba algo de talento en los metros finales para jugar en Primera. Podía llegar, todos los veíamos. Decidimos colocarlo de lateral”, comentó Fernández, quien destaca que aquel cambio fue clave porque ahora es un jugador “adaptable al fútbol moderno. Es profundo en ataque y domina el juego defensivo. En el Girona es uno de los jugadores que suele marcar la diferencia por fuera. Llegar por el extremo y centra. Es riguroso y domina los detalles defensivos”.
De temperamento, acostumbrado a vivir todo “con mucha pasión” (recuerda Dani que en una tanda de penaltis que el Espanyol perdió ante el Barça, el jugador lloró desconsoladamente, como si hubiera perdido un familiar), su progresión fue más rápida que la de Aarón, quien “progresó lentamente porque su física era aún de niño”. Pero, ahora, es una perla para el Espanyol: “Aarón es un perfil distinto. Tiene una de las conducciones que genera más ventajas de Primera. Atrae defensores y habilita jugadores por fuera. Es persistente por fuera y pone buenos centros. Es un lateral que juega por dentro. Es capaz de jugar ahí a un nivel muy alto. Y elegir bien las siguientes líneas de pase. Valdrá mucho millones”.
