Mundial

La presencia de Suecia en la fase final del Mundial está plagada de sorpresas. Supo lidiar con un complicado grupo con Francia y Holanda, hasta acabar segunda y dejar fuera a los oranje. Y en la repesca dio la campanada definitiva eliminando a la tetracampeona Italia, sin recibir ningún gol en 180 minutos.

Su victoria por la mínima en Solna ante La Nazionale pasará a la historia. No era fácil pero está en Rusia por méritos propios... y sin tener en sus filas al mejor jugador sueco de la historia, Zlatan Ibrahimovic, retirado de la selección tras la Euro 2016.

ALINEACIÓN DE SUECIA

Los cantos de sirena de un nuevo Mundial (ha jugado dos y no ha marcado ningún gol) le hicieron replantearse su renuncia. Nadie en Suecia pensaba que la transición post-Ibra llegaría a esos buenos resultados tan rápido. Pero Suecia dio el máximo en los momentos importantes con victorias de nivel en la fase de clasificación, entre ellas casa ante Francia (2-1) y la ya comentada ante Italia en la ida de la repesca (1-0).

Bien es cierto que Suecia es una asidua en los últimos años a las Eurocopas, pero los dos últimos Mundiales los vio desde la lejanía. No es una selección de juego preciosista pero sí ha sacado su lado más efectista con su rocoso 4-4-2. Por fin Suecia ha sacado provecho a jugadores que brillaron en categorías inferiores. La generación que maravilló en el Europeo Sub-21 de 2009 con Berg y Toivonen como máximos exponentes, y que a punto estaban de pasar sin pena ni gloria, ha sabido mezclarse con los jóvenes prometedores (Lindelöf, Augustinsson, Guidetti) que sorprendieron a todos con el título Sub-21 en 2015.

Ha devuelto a Suecia a un Mundial tras el flojo papel en la Euro 2016, Suecia necesitaba un giro y lo ha conseguido con Janne Andersson. El técnico, de larga trayectoria en el fútbol sueco, consiguió llevar al modesto IFK Norrköping al título de liga en 2015. Este éxito llamó la atención de la federación, que no dudó a la hora de elegirlo para capitanear a Suecia tras finiquitar la larga etapa de casi siete años con Erik Hamrén.

Ahora, con Suecia en Rusia 2018, Janne Andersson se ha convertido en todo un héroe, especialmente tras eliminar a Italia en una repesca en la que se vio que los suecos son capaces de poner en problemas a cualquier conjunto, por muy potente que sea. Parte de su éxito es hacer rendir al máximo a jugadores que hasta el momento no habían encontrado su hueco en Suecia y que tras la marcha de Ibrahimovic han dado claramente un paso al frente. Además, ahora sí, Suecia juega como un equipo unido y sin apenas fisuras.

Elegido mejor jugador del Europeo Sub-21 en 2009, su futuro era prometedor pero su carrera ha tenido altibajos. No rindió ni en el fútbol alemán (Hamburgo), ni en el holandés (PSV). Sólo en el Panathinaikos sus números goleadores estuvieron a la altura y ha terminado en el fútbol de Emiratos.

En Suecia siempre ha tenido que lidiar con la alargada sombra de Ibrahimovic. Ahora sin él y con la confianza de Janne Andersson, Marcus Berg ha aumentado su nivel. Ocho goles en la fase de clasificación y por fin importante.