Mundial

Islandia hace historia otra vez. Es el país menos poblado en disputar un Mundial, 331.000 habitantes, superando a Trinidad y Tobago. Un hecho insólito y que tiene mucho mérito. Ya fue un hito su clasificación para la Euro 2016 pero ahora ha ido más allá. Su primer Mundial y por la puerta grande, dejando fuera a Turquía o Ucrania y mandando a la repesca a Croacia.

El camino se comenzó a gestar en la Eurocopa Sub-21 de 2011; dio su primer paso en firme jugando la repesca del Mundial de Brasil 2014; en Francia 2016 se codeó por primera vez con la élite y con un papel protagonista, cayendo en cuartos ante la anfitriona pero dejando por el camino a Inglaterra, y ahora tiene su recompensa final con su primera presencia en un Mundial.

ALINEACIÓN DE ISLANDIA

Islandia y su imponente hinchada ya robaron una parte del corazón del aficionado en la Eurocopa por su entrega, su esfuerzo y esos recordados aplausos vikingos. Ahora no se conforman con estar en Rusia. Su receta es casi la misma que los últimos años pese a no contar ya con el ideólogo del milagro Lars Lagerback, aunque sí con su alter ego Heimir Hallgrímsson.

Disciplina, trabajo, contundencia defensiva y aprovechar al máximo las virtudes históricas de los islandeses, poderío aéreo y despliegue físico. Todo regado con una confianza tremenda en sus posibilidades y el talento de Gylfli Sigurdsson. El sueño de Islandia continúa aunque cuidado, que en Rusia los rivales ya sabrán cómo se las gastan los islandeses.

Heredó el banquillo de Islandia tras la marcha Lagerback, el técnico que desde 2011 lideró la transformación del juego de la selección escandinava. Ahora es el entrenador islandés, que ya en su anterior etapa se consideraba el estudioso del cuerpo técnico, quien está al mando en solitario. Hallgrímsson se ha curtido como asistente a la sombra de Lagerback, del que ha mantenido los conceptos básicos pero esta Islandia tiene alguna huella propia.

El inamovible 4-4-2 de la Euro 2016 se ha modificado y ya es posible ver un 4-2-3-1 que agiganta aún más el papel de Gylfli Sigurdsson en la mediapunta. Durante la última Eurocopa se hizo famoso cuando se supo que además de técnico, Hallgrímsson es dentista y compagina los dos trabajos. Con el crecimiento de la selección, del que es uno de los principales culpables, tendrá que dedicarse en exclusiva al fútbol. Dirigir a Islandia en el primer Mundial de su historia bien que merece la pena.

El alma de los islandeses y el más talentoso de esta generación desde su época Sub-21. El ‘10’ que todo equipo sueña. Calidad, maneja el ritmo del partido a su antojo, fajador, con una gran visión de juego y encima buen llegador. Marca goles con extrema facilidad gracias a su buen lanzamiento exterior y su virtuoso golpeo.

El Everton pagó casi 50 millones de euros por su traspaso y eso le pesó. Omnipresente en todas las facetas de Islandia, su jerarquía es una liberación para el resto de sus compañeros.