Giráldez, el técnico que insistió para que Neymar fuera blanco
El ahora preparador físico del Espanyol fue quien analizó al brasileño cuando llegó al Madrid con 14 años. "Les dijimos que valía la pena hacer un esfuerzo".
Un día de marzo de 2006, Ramón Martínez, secretario técnico del Real Madrid, llamó a Alberto Giráldez, por aquel entonces responsable de la cantera, para decirle que fuera a los campos de entrenamiento a ojear a un delantero brasileño de 14 años que llegaba junto a su padre y un representante. El ahora preparador físico y mano derecha de Quique Sánchez Flores en el Espanyol acudió y, en pocas acciones del juego, pudo comprobar el talento que poseía ese adolescente. “No era muy difícil apreciar que ese chico era espectacular. Entrenó el primer día con jugadores de su edad, luego al día siguiente con chicos mayores, y seguía al mismo nivel. Le dije a Ramón que viniera a verlo, que este jugador merecía la pena, que era de los pocos o el único que le iba a sorprender desde el principio”, comentó en una entrevista en su etapa en Perú.
Entonces Martínez y Giráldez aceleraron el proceso para que se talento se incorporase a la disciplina blanca. “El chico estuvo dos o tres semanas entrenando y le llegamos a hacer ficha federativa. Incluso, llegó a empadronarse”, recuerda el técnico blanquiazul. “Pero hubo unos problemas con los abuelos, quienes tenían que quedarse en Brasil y debíamos comprar una casa. El club decidió que era una operación arriesgada por un chico tan joven, aunque desde la dirección técnica insistimos en que este chico era excepcional, que valía la pena hacer el esfuerzo”.
Ese chico regresó a Brasil. Su nombre era Neymar, y ahora juega en el Barcelona y este domingo se medirá a una de las personas que vio sus cualidades por primera vez en España y que intentó convencer al Real Madrid para que lo fichara. En aquel entonces, el club estaba presidido por Fernando Martín tras la sorprendente marcha de Florentino Pérez de la presidencia en febrero. Carlos Martínez de Albornoz, director general corporativo, que tenía firma en el club, no quiso responsabilizarse de la decisión de pagar 60.000 por un chaval de 14 años. Fue la ocasión en la que el Madrid tuvo más cerca que el Barcelona a Neymar.
Giráldez nunca dudó de su talento. “Los grandes jugadores no se la ha dado a un compañero hasta los 18 o 20 años. Los talentosos juegan solos… Al fútbol siempre se juega igual, sin importar la edad, lo que cambia solo es la velocidad”, concluye. Hoy contribuirá con su sapiencia a intentar frenarlo.