Leganés: liderato a coste cero
El grueso de la inversión se centra en los salarios de los jugadores ya que las incorporaciones se hacen a coste cero. Hay seis jugadores de Primera a préstamo.
El Leganés es el líder de Segunda, pero no el líder en lo que a potencial económico se refiere. Si la categoría fuera una competición de cuentas bancarias, los pepineros apenas rozarían puestos de play-off gracias a sus 4,5 millones de presupuesto, cifras que les ubican en una digna octava posición, pero, ni mucho menos, entre los clubes más potentes. ¿Cómo se explica entonces el milagro de su brillante temporada?
La respuesta se encuentra en su cautelosa y certera política de fichajes. Cautelosa porque Butarque no entiende de dispendios. Es más, desde que el equipo retorno al fútbol profesional, no se ha gastado ni un solo céntimo en fichar ningún futbolista. Los jugadores que aterrizan en Leganés lo hacen a coste cero. El grueso de su inversión se centra en salarios que tampoco se salen de lo habitual en la categoría.
Fuentes cercanas al club aseveran que ningún miembro del plantel llega siquiera a los 200.000 euros por temporada. En el caso de los jugadores cedidos, la fórmula suele ser mixta, esto es, parte del sueldo lo abona el conjunto de origen y el resto lo suscriben los pepineros.
Hay que recordar que el Leganés cuenta con seis cedidos, todos de Primera División, a saber, Bustinza, Guillermo, Galarreta (Athletic), Insua (Deportivo), Asdrúbal (Las Palmas) y Gabriel (Juventus). En algunos casos estos futbolistas poseen cláusulas de penalización si no juegan un mínimo de partidos excluyendo lesiones y sanciones.
Y todo ello en medio del equilibrio que impone LaLiga con sus normas sobre equilibrio presupuestario, un reglamento que fija un férreo tope salarial y que, en el caso del líder, apenas preocupa, toda vez que esta política low-cost ha hecho que se acometan incorporaciones sin tener que estar pendientes de esta frontera. Es más, pese a haber fichado a Asdrúbal y Timor en el mercado invernal, el Lega aún contaba con un amplio margen para haber incorporado algún nombre más si así lo hubieran estimado oportuno Garitano y los responsables de la dirección deportiva.
Hambre y calidad
La parte certera de esta fórmula la configuran Felipe Moreno Pavón y Txema Indias, secretario técnico y director deportivo respectivamente. Ambos forman desde el pasado verano un tándem perfecto a la caza de incorporaciones que, a precio cero y con un salario asequible, sean de contrastada calidad y tengan ambición suficiente como para hacer crecer al equipo.
Una política que siempre ha marcado la era Garitano, ya incluso en Segunda B, pero que se hizo más acentuada cuando, el pasado verano, no logró el fichaje de Chuli. El delantero onubense, entonces propiedad del Betis, costaba casi 500.000 euros además de tener un salario que rondaba los 300.000 euros por curso. En Butarque hicieron un esfuerzo para igualar estas cifras, pero el Almería se llevó el gato al agua. Ahí cambió todo.
“Chuli es el claro ejemplo de que no podemos competir con ciertos equipos de la categoría. Quizá debemos reflexionar y pensar que no podemos volvernos locos firmando ‘Chulis’ y sí tratar de contratar ‘Erasos’, es decir, hombres que conozcamos, que tengan potencial y que vengan a reivindicarse y crecer para dar el salto a Primera”, explicó a principios de verano Txema Indias sobre cuál sería el rumbo que se seguiría desde entonces.
Y la técnica funcionó. Bustinza, Albizua, Insua, Víctor Díaz, Galarreta, Sastre, Omar, Miramón, Szymanowski, Toni, Timor, Guillermo o Asdrúbal están cortados bajo ese patrón de jugador ávido de éxitos, con ganas de zafarse en el Leganés para dar el salto a Primera, bien con los madrileños, bien con un posterior fichaje por otras escuadras de superior categoría.
“Cuando fichamos a un jugador, lo fichamos con la idea de que tengan como reto o ascender con nosotros o que ellos puedan hacer una gran temporada para que se vayan a Primera. Le pasó a Javi Eraso la temporada pasada” pone de ejemplo un Asier Garitano que admite que el caso del navarro, ahora en el Athletic, o los de otros jugadores como el mencionado Chuli, Erik Morán, Pape Diamanka o Sergio Postigo, todos ellos revalorizados tras su paso por Butarque, han ayudado que el club haya podido fichar lo que ha querido.
“El primer año en Segunda fue más complicado. Quisimos ver qué opciones tenía el Leganés y no había muchas. Esta segunda temporada, además de querer ir al mercado no renovando a gente que nos había dado un gran rendimiento, hemos firmado a grandes jugadores que nosotros queríamos firmarlos. Por eso estábamos tan contentos desde el inicio. Eran buena gente, eran buen grupo… luego había que sacarle rendimiento. Hasta la fecha se están cumpliendo todos los objetivos”, concluye.
Una prima de ascenso de 80.000 euros
Las primas que cobraría el Leganés en caso de conseguir el ascenso a Primera por la vía rápida, esto es, por quedar primero o segundo del campeonato, tampoco se salen de los márgenes de la categoría. Cada futbolista ingresaría unos 80.000-90.000 euros, lo que para algunos jugadores supondría percibir por esta gesta más de lo que tienen firmado por contrato en toda la temporada. En este reparto no participaría Bicho (se marchó cedido al Compostela sin jugar ni un minuto), pero sí Juanan (en el Rayo Oklahoma desde el mes de enero).