El Girona rescata un punto

Girona y Nàstic empataron a un gol en Montilivi, en un duelo marcado por la expulsión de Lekic en el minuto 20, que obligó a los locales a ir a remolque durante todo el partido.

Sin embargo, pese a jugar con un hombre menos durante más de una hora, el Girona logró igualar el tanto que encajó en el minuto 29, obra de Naranjo, con un gol de Mata, de penalti, cuando faltaban poco más de diez para el final.

Ambos equipos, en línea ascendente las últimas jornadas, salieron al terreno de juego con ganas de hacerse con el control del partido, pero ninguno logro dominar durante los primeros minutos, cuando la presión en el centro del campo y el gran número de faltas trabó el juego en exceso.

El partido se rompió a los veinte minutos, cuando Lekic vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez jugadores. El golpe para el Girona fue más duro cuando, nueve minutos después, Naranjo batió por debajo de las piernas a Becerra tras un rápido contragolpe del Nàstic en el primer disparo a puerta de los granas.

El Girona intentó rehacerse antes del descanso. Mata pudo empatar el partido en el minuto 33 tras un pase atrás de Borja García, pero Bouzon evitó el gol lanzándose al suelo. Aday, poco después, también pudo lograr el primer tanto local, pero entonces fue Pablo Marí quien impidió que el disparo rebasase la línea de gol.

En el primer minuto de la reanudación llegó la segunda oportunidad del partido para el Nàstic. Naranjo filtró un pase al espacio para Emana, que se plantó solo ante Becerra, pero el meta adivinó las intenciones del delantero y evitó la sentencia.

Los minutos pasaban y el Girona intentaba crear peligro con un hombre menos, pero sin éxito. El Nàstic, por su parte, se encontraba cómodo con el guión del partido y esperaba a resolver el choque en alguna contra.

Pasada la hora de juego, Lejeune a punto estuvo de empatar con un tiro desde el centro del campo con el que buscó sorprender a Reina, pero el disparo, bien dirigido, pegó en el travesaño.

Poco después, y en uno de los muchos balones largos que la defensa gerundense lanzó buscando a Mata, la pelota cayó a los pies de Cristian Herrera, que remató de volea en su primera intervención como jugador del Girona y obligó de nuevo a intervenir a Reina.

El esfuerzo del conjunto local tuvo su recompensa a trece minutos para el final, cuando el árbitro señaló penalti sobre Mata.

El propio delantero madrileño se encargó de transformar la pena máxima engañando al meta local y salvando un punto para el Girona, un justo premio para un equipo que, aún en inferioridad, no le perdió la cara al partido.