GRUPO D | ALEMANIA 4 - GIBRALTAR 0
Alemania 'sólo' le metió cuatro a una digna Gibraltar
La campeona del mundo estuvo espesa. Müller marcó dos goles, Götze otro y Santos, en propia meta, cerró la goleada. Ni Kroos ni Khedira jugaron el partido completo.
"Si nos meten menos de siete, diremos que somos mejores que Brasil", adelantó Jordan Pérez, portero suplente de Gibraltar. Fueron cuatro, así que puede estar orgulloso con merecimiento, pues también su imagen fue mejor que la de los brasileños en el Mineirazo. En verdad, el partido fue lo que quiso Alemania que fuera y tampoco quiso demasiado, anestesiada entre la compasión y la pereza. La velada se disputó alrededor del área de los del Peñón y los goles fueron cayendo con cuentagotas y sopor. Ganó Alemania, pero los aplausos fueron para una digna Gibraltar.
Partidos así son idóneos para que los delanteros engorden sus estadísticas. Müller anotó dos y salió bien parado; pero Kruse no aprovechó la debilidad del rival. Con el 3-3-4 que preparó Löw alrededor de Kroos, que era casi un 1-5-4 cuando Alemania tenía el balón (el 75% del tiempo), el partido fue un frontón en el que los teutones abusaron de los centros laterales y los disparos lejanos (Kroos el que más). Eso sí, en cuanto movió el balón rápido desmontó a los gibraltareños. De esta manera, en el 4' perdonó Müller, en el 12' abrió la lata el del Bayern tras una pifia del portero y en el 29' hizo el segundo, cortesía de Podolski. El tercero lo marcó Götze tras una pared con Kruse. El 3-0 era previsible, pero no lo era tanto el voleón de Walker hacia la escuadra. Contra pronóstico, el paradón de la noche lo hizo Neuer. Ovación para el 10 gibraltareño.
La segunda parte fue aún más cansina. Gibraltar tardó en venirse abajo y Alemania volvió a estar espesa en el asedio. Kroos fue de nuevo el que más lo intentó desde lejos, pero la muralla de los visitantes, cada vez con más futbolistas resistía. En el 67', Podolski se coló por la izquierda y su centro raso no lo remató ni Müller ni Volland, sino Santos, que despejó contra su portería. El dominio local era cada vez más evidente, pero ya no hubo más goles. Alemania no quiso (o no pudo) hacer sangre, Gibraltar resistió con mucha dignidad y este 4-0 no borra las dudas que arrastraba la campeona del mundo en los últimos meses...