Grupo B | España - Chile
España se juega la vida y el modelo en Maracaná ante Chile
La Selección necesita imponerse esta noche (21:00 Telecinco / GolT) a Chile, a ser posible con goles. Debilidad por alto: ninguno de los defensas chilenos alcanza el 1,80 de altura.
La prudencia recomienda ordenar los objetivos y el primero y fundamental es ganar a Chile esta noche. Sin embargo ni eso, ni un posterior triunfo ante Australia, aseguraría la clasificación de España para octavos. La Selección necesita, además, remontar los seis goles de desventaja que tiene en relación a los chilenos en el golaverage general; sólo así solventaría un previsible empate final a puntos. Así que hagan ustedes las cuentas. Los goles que se dejen de marcar hoy habrá que hacerlos contra Australia. Todo esto, claro, suponiendo que venzamos hoy y que Chile se imponga a Holanda en la última jornada, lo que no parece improbable si pensamos que los holandeses, salvo sorpresa, ya estarán virtualmente clasificados como primeros de grupo. Si fuera un poco más difícil resultaría casi imposible.
Las cuentas son obligadas, aunque al hacerlas se nos aparece el diabólico cuento de la lechera. Hablamos de encadenar dos proezas, pero lo cierto es que a España no le sobran los goles, ni siquiera le sobra el juego, tampoco el físico. Además, desconocemos las secuelas anímicas que puede haber dejado la goleada del debut.
Hasta aquí, las razones para el pesimismo; a partir de aquí, los motivos para la esperanza. España merece crédito por su doble condición de campeona europea y mundial. Eso significa conocimiento y experiencia, no sólo diplomas. También talento. Añadamos, como factor positivo, el orgullo herido de una selección que puede haber encontrado en las críticas el estímulo que necesitan los grupos saciados.
Hay más. Chile, que se anuncia desde hace cuatro años como una selección feroz, defraudó en su estreno contra Australia (3-1). Vidal, su mejor futbolista, fue operado de menisco el pasado 7 de mayo y todavía no está en forma; es duda para hoy.
En el debut, la asfixiante presión chilena apenas duró 14 minutos (2-0). Después, el equipo acusó problemas defensivos a balón parado. Problemas de altura, diríamos, que se confirman al advertir la talla de sus defensas: Isla (1,76), Medel (1,72), Jara (1,78) y Mena (1,73). Se especula con que Sampaoli, dispuesto a calcar los pasos de Van Gaal, pueda dar entrada a otro zaguero, pero subiría poco la media.
Los cambios de España concentran gran parte de la intriga del partido. Los más atrevidos especulan con un cambio por línea, pero cualquier pronóstico es una ruleta. El antecedente más similar nos recuerda que, tras perder contra Suiza en Sudáfrica, Del Bosque apostó por Navas y Fernando Torres en detrimento de Silva e Iniesta. Menos tiqui y más taca. Para algunos, la presencia de Torres en la conferencia de prensa de ayer le concede opciones, al menos diplomáticas (quien habla suele jugar). Pedro entra en casi todas las quinielas, Juanfran asoma como alternativa a Jordi Alba (Azpilicueta pasaría entonces a la banda izquierda) y Javi Martínez podría ser el relevo de Piqué. Casillas seguirá en la portería en busca del ángel perdido.
Escenario. Será en Maracaná, no sé si lo dije. El mismo estadio donde se disputará la final, donde imaginábamos que se decidiría nuestra suerte, pero el 13 de julio y no ahora, tan pronto. Hermoso lugar para el fin o para el continuará.