Grupo D | Inglaterra - Italia
Clásico europeo en la Amazonia
Inglaterra e Italia se miden (24:00 Cuatro / GolT) con estilos muy opuestos, pero con el mismo objetivo. Ambas selecciones cuentan con jóvenes valores en sus plantillas.
Le descubrieron los planes tácticos a Hodgson cuando, en un descuido, se echaron unas fotos a unas notas que llevaba su ayudante Gary Neville: presión en la medular al perder el balón, intensidad, Baines y Sturridge titulares. Prandelli seguramente no ha cambiado nada de lo que tenía previsto: sueña con jugar siete partidos con siete onces diferentes, ha creado un conjunto versátil que se adapta a la petición de cada encuentro, de cada momento.
Y esa es quizá la gran diferencia entre los dos conjuntos que se enfrentan hoy en el Manaos amazónico: Inglaterra se sigue moviendo en parámetros más conservadores, menos modernos; Italia sigue siendo competitiva porque tiene una gran comprensión del juego y una eterna mentalidad ganadora que le hace temible.
Roy Hodgson no quiere excusas pero ha preparado una por si la cosa no sale bien: el equipo es joven, está en transición. Nunca antes los ingleses habían llegado a una competición con menos expectativas, pese a contar con jugadores resolutivos como Sterling, Sturridge, Rooney (al que se le mirará con lupa), Lallana o Welbeck, que volvió a entrenarse con normalidad.
Prandelli, que antes del Mundial renovó su contrato y que ya es el segundo seleccionador con más años a cargo de los azzurri, acepta el reto y lo hace desde el orgullo de la transformación futbolística y ética que ha introducido en el grupo. Solo ha perdido tres partidos oficiales desde que se hiciera cargo del conjunto tras la debacle de 2010 y lo hace jugar a otra cosa: Mario Balotelli se siente querido y estrella, y está respondiendo. Otros jóvenes se han adaptado plenamente: especialmente Marco Verratti, Ciro Immobile y Lorenzo Insigne. Un inicio fascinante de un grupo durísimo.
Preocupa el césped, pintado y lleno de arena
Se enfrentan las dos selecciones en Manaos con la banda sonora de una preparación deficiente por parte de los organizadores: ayer se le echaba al césped un producto verde para que pareciera más verde pero es en realidad un campo lleno de arena, duro y seco, a pesar de la lluvia tropical que cayó ayer y del riego constante al que se le ha sometido esta última semana. Los vestuarios y los palcos VIP no están acabados en un estadio que ha costado casi 200 millones de euros y que, al menos desde fuera, tiene un aspecto imperial. Las temperaturas serán altas, por encima de los 25 grados, e Inglaterra se ha preparado para ello entrenando en Portugal, Florida y Río.