El Sporting acaba goleando a un Barcelona B anárquico

El Sporting encajó un tanto en el primer minuto pero luego acabó apabullando a un Barcelona B (5-2) que en El Molinón mostró la anarquía de su juego y que propició un partido de muchos goles y atractivo para los aficionados.

El entrenador del Sporting, José Ramón Sandoval, había manifestado esta semana que dudaba mucho de que el partido ante el filial del Barcelona acabase con empate a cero y los jóvenes azulgranas tardaron hoy menos de un minuto en darle la razón. Inició el partido el equipo gijonés, pero el Barcelona B robó el balón y tras un par de toques éste llegó al lateral Patric, que se internó por su banda al llegar al área, quebró a Canella y centró a la llegada desde atrás de Rafinha, que se adelantó a unos centrales que se quedaron parados.

El partido apenas se había iniciado y el Sporting ya iba por detrás y tanto el equipo como el público empezaron a ponerse nerviosos, lo que provocó que los siguientes minutos fueran de total dominio visitante. El Barcelona B movía el balón con rapidez y comodidad a pesar de la presión que centrocampistas y delanteros locales trataban de ejercer sobre la salida del balón sin conseguir más que correr sin mucha efectividad. El Sporting jugaba al ataque y robaba bastantes balones, que luego no tardaba en perder, y además asumía bastante riesgo al adelantar mucho sus líneas lo que motivó una segunda ocasión clara para los azulgranas. Patric robó un balón y lo envió en largo entre los dos centrales por donde se coló Deulofeu, pero no pudo superar al guardameta Cuéllar.

Llegaron a continuación los mejores minutos del Sporting con ocasiones desaprovechadas para Sangoy, Borja López, Bilic y Santi Jara hasta que, en una jugada trenzada por medio equipo, el balón acabó a pies de Santi Jara, que desde el borde del área lanzó un zapatazo que se coló por la escuadra de Masip. Quedaban poco más de cuatro minutos para el descanso y en ese tiempo el Sporting consiguió marcar el segundo gol tras un gran control de Lora en el centro del campo que acabó en Bilic, quien tras controlar el balón se revolvió y marcó de disparo cruzado. El árbitro apenas dejó sacar de centro y pitó el fin de la primera parte a la que se llegó con un resultado que, visto el inicio, pocos esperaban.

El comienzo de la segunda parte fue un calco de la primera con los equipos sin muchas ataduras tácticas, buscando las cercanías del área contraría y arriesgando bastante en los pases, lo que provocó constantes pérdidas de balón. Con poco juego en el centro del campo, y bastante en las cercanías de las áreas, el peligro no llegaba a ninguno de las dos porterías hasta que Trejo se sacó de la manga una jugada de gran calidad al robar el balón en el centro del campo y centrarlo con el exterior del pie a Sangoy, que marcó a placer. Con dos goles de ventaja, el Sporting retrasó líneas para aguantar el resultado y tratar de sorprender, una táctica en la que se encuentra muy cómodo, momento en el que llegaron los cambios en los dos equipos, lo que llevó a un bajón en la intensidad del partido.

Trejo culminó una buena actuación con el cuarto gol y en medio de la algarabía en la grada llegó el quinto, obra de David Rodríguez al rematar de cabeza un centro de Santi Jara que, aunque pegó en un poste, acabó en el fondo de las mallas azulgranas. El filial barcelonés marcó un gol en las postrimerías del encuentro en un buen disparo de Espinosa que se coló por la escuadra pero que no empañó la labor rojiblanca en un partido entre dos equipos que jugaron al ataque.