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VALENCIA 3 - BETIS 0

Muñiz quema al Betis y el Valencia no le perdona

Un penalti que no fue y provocó la expulsión de Amaya marcó el partido. El Betis jugó 75 minutos con diez. Goles de Soldado, Paulao (p.p.) y Jonas.

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Soldado marca el 1-0 de penalti.
Soldado marca el 1-0 de penalti.Manuel Bruque.EFE

Dos decisiones de Muñiz Fernández en la misma jugada condicionaron el partido. Primero no dudó en señalar penalti de Amaya sobre Soldado cuando la falta pudo cometerse fuera del área. De hecho cuantas más repeticiones ve uno de la jugada en cuestión más ‘lejos’ parece que estaban del área los dos protagonistas de la acción. Pero el asturiano divagó aún menos a la hora de sancionar tal acción con la expulsión del central bético. Soldado ya tenía la caña preparada, aunque se desesperaba Mel desde la banda indicando que Mario estaba al quite. Penalti, expulsión y gol del capitán blanquinegro. Y todo ello en el minuto 14.

No fue esa la única queja del Betis por lo que respecta al colegiado asturiano. Muñiz, apenas iniciada la segunda mitad, perdonó a Mathieu la expulsión. Ya tenía el francés una cartulina y agarró a Molina al borde del área. Lo hizo con nocturnidad y alevosia. Sin otro afán que impedir que se plantara solo ante Diego Alves. Pero como quiera que el delantero quiso y pudo seguir con la acción en su afán de empatar, Muñiz hizo la vista gorda y salvó a Mathieu de seguir el camino de Amaya.

Lógicamente la acción que terminó con el gol de Soldado puso un punto y aparte a la noche. El Betis se olvidó de su apuesta inicial de presionar arriba al Valencia y a partir de ese minuto 14 los de Mel entregaron la pelota a los de Valverde. Los blanquinegros quisieron entonces matar el partido. Buscaron por una y otra banda, con Pereira y Guardado dejándose ver constantemente, ese segundo gol que impidiera al Betis pensar que tenía alguna opción ayer en Mestalla. Pero pese a las ganas de Feghouli, la movilidad de Banega y la intensidad que hasta el descanso pusieron los de Valverde, ese gol no llegó. Y el Betis se creció.

A los puntos los béticos merecieron durante muchos minutos salir con algo positivo de Valencia. Ni de lejos daba sintomas de que iba a terminar el encuentro con goleada ni menos que hubiera un equipo con diez y otro con once. Molina, Rubén Castro y sobre todo Pabón daban muestras de que a la mínima le echaban el lazo al empate. Pero si algo hizo bien el Valencia, además de no cometer error alguno en la zaga excepto la mencionada acción de Mathieu, fue no creerse nunca ganador. Mantuvo la intensidad y con Feghouli dejándose ver por todo el campo y con la entrada de Canales, el Valencia volvió a pisar área y en una de esas, tras un buen centro del cántabro y el infortunio que tuvo Paolao, llegó el 2-0 y fin de la historia. Bueno, no del todo, porque quedaba por ver el mejor gol de la noche, el de Jonas. Excelente cambio de juego de Tino Costa buscando el desmarque del brasileño y perfecto control, maniobra en el área y ejecución de éste.