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Grupo C | España

España levanta la pasión que despertaba Brasil

Unas 3.000 personas siguieron el entrenamiento. Al final invadieron el campo para intentar acercarse a los nuevos ídolos.

España levanta la pasión que despertaba Brasil

España le ha robado a Brasil el corazón de los aficionados. Miles de seguidores, en su mayoría niños y jóvenes, invadieron ayer el campo de entrenamiento de La Roja en Schruns para tocar a sus ídolos. No eran sólo seguidores austríacos, sino que muchos llegaron desde la vecina Suiza, y también desde el sur de Alemania.

Jürgen, un padre de familia, resumió el fenómeno en su propia historia: "Hoy es fiesta en Austria. Es el día de Pentecostés. Generalmente es una jornada en la que los vecinos nos juntamos en el lago para hacer una barbacoa y pasar el día con nuestros hijos. Pero hoy han sido ellos los que han cambiado la tradición. No querían ir a la montaña, querían presenciar el entrenamiento de los campeones del Mundo". Como Jürgen, 3.000 personas más. Además pagaron 10 euros para tener entrada al entrenamiento. "Hemos tenido la mayor recaudación jamás conseguida en Schruns, y eso que por aquí han pasado equipos como el Lazio, el Werder Bremen o la propia selección de Austria. Pero el tirón de España es inigualable", explicó uno de los funcionarios del pequeño pueblo austríaco.

Entre el público los había con camisetas del Madrid y del Barça, incluso un chaval con una del Atlético y una niña vestida del Athletic. Pero la gran mayoría llevaban la camiseta de España, y eso pese a que muchos ni tan siquiera hablan castellano. María, hija de emigrante, lo justificaba: "Mis hijos entienden el español, pero prefieren hablar en alemán porque es el idioma que usan a diario. Pero se sienten españoles, y sobre todo se sienten de Iker Casillas".

Invasión. La invasión se produjo al final del entrenamiento. Y la organización de España no estaba preparada para ello. Algunos empleados de la Federación corrieron a sacar a los jugadores del tumulto, cuando no era necesario. Ni siquiera recomendable. Porque en su mayoría eran niños que sólo querían tocar a sus ídolos. No era un día para poner trabas, sino para dar facilidades. Los jugadores, Casillas, Reina y Arbeloa entre ellos, lo entendieron. Los federativos no tanto. En eso sí que Brasil sigue un paso por delante. Pero todo se andará.