Italia echa a Criscito por el escándalo de las apuestas

Todos en Italia sabían que se iba a montar un gran escándalo al término de la temporada 2011-12. Y así ha sido. En la madrugada del lunes, a las 6:20, una gran operación de la policía acabó con la encarcelación de dieciocho futbolistas, entre los que figuran el capitán del Lazio, Mauri; el excapitán del Genoa, Milanetto, y Bertani, del Sampdoria, pero por sus actividades cuando jugaba en el Novara.

No solamente hay jugadores en prisión, sino otros investigados, que se cifran en 150, entre los cuales figuran nombres importantes como el entrenador de la Juventus, Antonio Conte, y el lateral del Zenit de San Petersburgo, Criscito, que ayer abandonó la concentración de la azzurra, que se prepara para la Eurocopa, donde debutará el 10 de junio ante España.

Para hablar con Criscito, los carabinieri entraron en la concentración de la selección en Coverciano, cerca de Florencia, donde se encontraba antes de afrontar hoy, en Parma, el partido contra Luxemburgo. La policía entró a las 6:20 en Coverciano y durante dos horas interrogó a Criscito sobre el Lazio-Genoa de la temporada 2010-11, cuando jugaba en el equipo genovés.

La noticia ha causado un gran revuelo, porque nunca antes la policía había entrado en la concentración de la selección italiana. La Federación y el seleccionador, Prandelli, decidieron que Criscito abandonara Coverciano, como también deseaba el propio jugador, que quería irse para defenderse de las acusaciones. Criscito, de momento, sólo ha recibido una notificación, pero para tranquilidad de la selección, deja el grupo. No así Bonucci, de la Juve, que también es investigado, pero por la fiscalía de Bari, ante la que ya declaró.

Conte. Al igual que Criscito, está siendo investigado Conte, entrenador de la Juventus, cuyo domicilio fue registrado ayer por la policía, que buscaba pruebas de su posible implicación en el amaño del partido Siena-Novara, cuando él entrenaba al equipo toscano. Conte puede ser sancionado durante unos meses y, en ese caso, no podría sentarse en el banquillo de la Juventus ni tampoco entrar en los vestuarios.

La investigación que ha provocado este escándalo comenzó en Cremona y no es la única que puede afectar al fútbol italiano, ya que otras dos fiscalías, en Bari y Nápoles, podrían descubrir nuevas pruebas de amaños en partidos de la temporada 2010-11.

De momento, las investigaciones se refieren a los partidos Lazio-Genoa, Lecce-Lazio y Siena-Novara. Las sospechas se centrarían en una cena que Criscito tuvo en la previa del Lazio-Genoa (penúltima jornada de la 2010-11), y en la que se le habría visto con Sculli, jugador del Genoa, y con un hombre de nacionalidad bosnia que habría tenido, a su vez, contactos con Omar Milanetto, exjugador del Genoa (actualmente en el Padova); éste último habría intercambiado mensajes con Kaladze, que se retiró esta temporada en el Genoa.

Del partido Lecce-Lazio, los instigadores del amaño ganaron dos millones de euros, de los que 600.000 habrían sido para pagar a los futbolistas implicados en el arreglo del encuentro.

Según las últimas informaciones, la triste jornada de ayer es la primera de una serie de nuevos arrestos y más implicados en el fútbol italiano. Entre los detenidos hay cinco ciudadanos de nacionalidad húngara, quienes posiblemente formaban parte de una célula de esta supuesta red, con sede y jefe en Singapur.