"¿Las críticas? Esto es Primera, no somos niños"

Hélder Postiga afirmó en AS hace una semana: "Yo tenía un sueño muy antiguo: jugar en la Liga española". ¿Fernando Meira también?

Sí. Y creo que esa ilusión la tienen la mayoría de los jugadores del mundo que tienen ambición de llegar lejos y de jugar en las mejores ligas del mundo. La española es una de las mejores, quizá la mejor. Y el Zaragoza es un club con historia y títulos, por eso es un privilegio y un orgullo para nosotros jugar aquí.

Usted viene a España, un fútbol más propicio para los atacantes que para los defensas, opuesto a Italia, por ejemplo. ¿Por qué no jugó antes en una de las grandes ligas?

Tuve dos oportunidades de jugar en Inglaterra y nunca tuve voluntad de ir. La Liga es buena, pero el modo de vivir, que es muy importante, no me gusta. Sin embargo, estuve muy cerca de ir a la Juventus cuando fui campeón con el Stuttgart, pero los clubes no llegaron a un acuerdo. En España hay 10-12 clubes con mucha historia y para vivir es perfecto, me siento como en casa.

Meira llegó este año al Zaragoza, pero ya estuvo a punto de hacerlo en 2010. ¿Qué ocurrió entonces?

En el Zenit tuve un año y medio bueno, pero cuando llegó Spalletti de entrenador no tuve muchas oportunidades de jugar. Entonces, tuve varias opciones más: el Málaga de Jesualdo Ferreira, el Olympiakos, el Panathinaikos, el Schalke... Pero el club puso problemas. Después de medio año más sin jugar ya me estaba volviendo loco y necesitaba salir, entonces surgió de nuevo la oportunidad de venir a Zaragoza y no lo pensé dos veces.

¿Esperaba que Rúben Micael jugara más?

Sí. Lo esperaba. Pero tiene que ganar más confianza en sí mismo. Tuvo la oportunidad de jugar su primer partido en Vallecas, donde no salió muy bien, y lo que ha hecho después ha sido menos de lo que puede hacer. Él tiene calidad para hacer mucho más, es el primero que lo sabe, y debe trabajar hasta que coja confianza, tenga más el balón y pueda ayudar al equipo en la parte ofensiva.

Micael, en AS, explicó que puede jugar tanto de '8', junto a un pivote, o como de '10', más adelantado. ¿Qué opina?

Yo lo veo como un '8', jugando con un jugador fijo por delante de la defensa y él haciendo la transición de la pelota hacia los atacantes. Él tiene calidad para llegar al área pero también para defender, aunque no sea un jugador muy fuerte. Tiene condiciones para jugar tanto de '8' como de '10', pero creo que lo hace mejor de '8'.

Pero en el mediocampo le cierran el paso Ponzio y usted. ¿Cómo resolverlo?

Da igual que se llame Ponzio, Fernando o de otra forma el pivote, con Rúben de '8' y Luis García de '10'. Eso es lo que pienso yo, pero no estoy diciendo que sea así cómo debemos jugar sino la posición en la que más rendiría Rúben. En cuanto a posiciones, pienso eso, pero él no está rindiendo tanto como puede. Si él lo hace mejor, rinde a su verdadero nivel y coge confianza, puede jugar de '6', de '8' o de '10'.

¿Y cuál es la posición en la que mejor puede rendir Fernando Meira?

A mí me gusta jugar más de '6', siempre jugué así hasta los 17 años. Entonces, debuté en el primer equipo del Vitoria y a partir de un partido en el que había bajas jugué de central. Después, salí cedido un año al Felgueiras y jugué en el mediocampo. Luego fiché por el Benfica y jugué tanto de central como de '6'. Así llegué a la selección y también fui cambiando de posición.

Sus mejores años fueron en el Stuttgart. ¿Como central o como mediocentro?

Como central, aunque tenía mucha libertad para salir con la pelota y por eso hice muchos goles. Sin embargo, en la selección con Scolari no podía hacerlo porque no le gustaba. Debía hacer lo que decía el entrenador, pero no estaba muy contento. A mí me gusta atacar.

¿Qué análisis hace de la situación actual del Zaragoza?

Creo que tuvimos partidos en los que la suerte no estuvo con nosotros o partidos en los que los árbitros no nos ayudaron. Y también partidos en los que nosotros no jugamos una mierda, es verdad... Pero ante el Sporting, por ejemplo, sólo llegaron tres veces a nuestra portería y nos hicieron dos goles. No estamos jugando como nosotros queremos porque estamos siendo un equipo muy previsible, pero hay que seguir trabajando. Primero, hay que ganar. Y después, hay que mejorar el estilo de juego.

Desde la grada, ¿el Zaragoza le pareció peor que desde el campo de juego?

No. No es que me parezca peor, sino que era un partido difícil después de tres derrotas. Ni el equipo ni la afición quiere seguir sufriendo como estos años. El equipo trabajó mucho, pero recibió dos goles de mierda en cinco minutos. Así es difícil. La afición te empieza a presionar, como es normal, somos nosotros los que debemos ponerla de nuestro lado. Cuando el fútbol no sale, hay que saber vivir con la presión. Por lo menos, el equipo siguió trabajando y consiguió meter el empate al final cuando ya nadie lo esperaba...

¿Le sorprendieron o molestaron las declaraciones y decisiones de Aguirre durante la semana anterior?

Nosotros estamos con el entrenador y siempre lo estaremos. Es el hombre adecuado para este equipo y le tenemos que ayudar. Ahora las cosas no son fáciles, pero vamos a seguir juntos trabajando como hacemos desde el primer día.

¿La debilidad defensiva se debe más a errores individuales o colectivos?

No hay goles en el fútbol sin errores. Cuando uno falla, tiene que estar el equipo para ayudarlo. Hoy fallo yo, mañana fallas tú. Debe haber espíritu de equipo y el Zaragoza lo tiene. Después del partido en casa contra el Valencia, tuvimos una situación con Efraín, que estaba llorando en el vestuario pidiendo perdón a todo el equipo, y todos nos levantamos para ir a apoyarlo. En mi carrera, nunca había visto que un jugador se levanta para pedir perdón por un error cuando el equipo ha funcionado casi perfecto en defensa. Eso no se ve todo los días y explica la solidaridad que hay en este equipo. Hay que aplaudirlo y ayudarle a que no cometa otro error. El equipo siempre gana y pierde junto.

¿Cree que las críticas hacia Juárez y el equipo en general han sido excesivas?

Estamos hablando de la Primera División, de hombres, no de niños. Cuando yo hago mierda y un periodista me lo dice, no puedo llorar. Yo sé cuándo juego bien y cuándo juego mal. Si uno piensa que las críticas han sido demasiado duras, se equivoca. Así es el fútbol, hay que saber vivir con la presión y las críticas. Y tampoco pensar que eres un crack por hacer un buen pase o un buen gol. Los pies siempre deben estar en el suelo. El mundo no termina por una crítica o por unos pitos, hay que valorar al final de la temporada.

¿Cómo puede el Zaragoza hacer frente al Barcelona?

No puedes tener miedo de jugar ese partido porque nadie espera que ganes. La mayoría pensará que el Zaragoza va a recibir cinco o seis goles, pero nosotros no vamos a ir pensando en perder. Iremos a dar la cara y a luchar pensado que podemos traernos puntos para Zaragoza. El año pasado, fue 1-0. El Zaragoza defendió muy atrás, pero también el Inter lo hizo en su área y logró eliminar al Barcelona. Es una misión muy difícil, pero nosotros no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar.

¿Cómo se frena a Messi?

No te puedes preocupar sólo de Messi, hay cinco o seis jugadores más en ataque que te hacen la diferencia. Messi es un gran jugador y puede decidir un partido en un segundo, pero el Barça tiene tanto juego colectivo que no puedes pensar sólo en las individualidades.

¿Usted prefiere a Messi o a Cristiano Ronaldo?

A Cristiano.

¿Por qué?

Para mí, Messi es natural, tiene calidad. Pero yo conozco a Cristiano desde los 17 años, en la selección, y de lo que era a lo que es hay una distancia muy grande. Yo no creo que la diferencia entre el Messi de hace seis años y el de ahora no es muy grande, entonces ya era un fenómeno. Sin embargo, la evolución de Cristiano es increíble. Él siempre quiere más y trabaja más, quiere hacer más goles, quiere hacer más cosas, quiere ser más fuerte... Sin embargo, creo que a Messi no le hace falta trabajar, nació así. Yo prefiero a Cristiano porque lo tiene todo.

¿Llamará a Mourinho para pedirle consejo sobre cómo defender en el Camp Nou?

No hay que pedir consejo porque no hay una fórmula concreta para frenar al Barça y a Messi. Él tuvo mucho suerte aquel día con el Inter. Hay que saber lo que tienes que hacer y hacerlo bien, pero también hay que tener suerte. El Inter hizo un gran partido en Milán, pero en el Camp Nou pudo recibir tres o cuatro goles.