"El Rayo tiene que dar guerra en Primera"

¿Qué balance hace de estos primeros días?

Muy bueno. Me he encontrado con un vestuario comprometido y unido por los problemas vividos el pasado año. Me han acogido con los brazos abiertos.

Ya ha gozado de algunos minutos.

Lo importante es ir cogiendo el punto físicamente y empaparnos de las ideas del entrenador.

La filosofía Sandoval.

Es un estilo que me gusta. Soy un futbolista que desea tener el balón, atacar, y los conceptos que nos inculca el míster van acorde a los míos.

Tras foguearse en Segunda y Tercera llegó el gran salto.

Ya tenía ganas. He sufrido en todas las categorías y ahora ha llegado el momento de cumplir mi sueño desde que era niño. A ver si sale una buena temporada y nos salvamos.

Enfrentarse a Cristiano y Messi debe ser...

Lo máximo. Estás acostumbrado a verlos por la televisión los domingos y ahora puedes enfrentarte a ellos. Eso hace que el sueño sea más grande aún.

¿Cuál es el objetivo?

La permanencia. El vestuario está unido porque es consciente de que esta temporada será dura. Vamos a sufrir.

¿Qué le hizo elegir al Rayo?

Cuando el año pasado jugué con el Celta en Vallecas (ganamos) y salimos a hacer un entrenamiento regenerativo diez o quince minutos después del partido, la afición seguía ahí, cantando y animando. Me llamó la atención. Me parece una hinchada ejemplar.

¿Tuvo cierta intranquilidad a la hora de venir al club?

No. Sabía que, tras entrar en Concurso, la gente que llegaba nueva no iba a tener problemas. Esta plantilla tiene un mérito tremendo por haber subido a pesar de la situación. Con todo lo que sufrió, el equipo logró alcanzar la gloria. Ahora el club parece que se está asentando. Tenemos que dar guerra en Primera.

¿Cómo vivió la espera hasta que se formalizó el fichaje?

Ya tenía ganas de venir y empezar a entrenar. Había muchos temas extradeportivos abiertos y eso lo retrasó.

Logró un ascenso con el Oviedo y lo rozó con el Celta...

Al final te quedas con el último balón que has tocado. El penalti que fallé ante el Granada en el playoff y pudo darnos la clasificación. Pasé de héroe a villano porque en la ida marqué.