El Atleti empieza mal y acaba peor sus partidos

El vestuario rojiblanco reconoció tras el partido ante el Málaga que el gol de Duda en el minuto 3 de partido había sido un jarro del agua fría. Pues bien, el Atlético está empezando a tomar por costumbre recibir goles en las partes clave de los encuentros, es decir, al comienzo y al final. De esta manera, los atléticos han encajado ya ocho goles en los primeros cinco minutos de sus enfrentamientos y diez a partir del minuto 85 de partido. De esta forma, de los 49 goles que lleva el Atlético en contra en las tres competiciones que ha jugado, 18 han sido así, es decir el 36,7 por ciento.

Estos goles suelen ser clave: encajar un tanto en los primeros instantes da la ansiedad de jugar con el resultado en contra, sobre todo en el Calderón, donde los nervios están a flor de piel; además, recibir un gol en los últimos momentos del partido hace que éste se decante hacia el equipo que logra la diana. Estos datos reflejan la falta de concentración de los colchoneros al comienzo y al final de los encuentros.

En los choques en los que el rival se impuso desde el principio, el Atlético no fue capaz de remontar ninguno. Como mucho logró empatar. Así fue en los choques frente a APOEL en Champions, Tenerife en Liga o Celta en Copa. Todos ellos acabaron en tablas (1-1).

Por su parte, en los encuentros en los que recibieron un gol en la zona Cesarini, éstos supusieron pérdida de puntos, salvo el 3-2 logrado por el Sporting. Almería y Mallorca empataron en los últimos instantes y frente a Deportivo y Villarreal su gol al final del encuentro hizo que el Atlético perdiera. Los enfrentamientos ante Málaga, Barcelona, Chelsea (en Londres) y Recreativo ya estaban decididos a favor del rival rojiblanco por más de un gol. Sólo ante el Chelsea en el Calderón, el Atleti se sobrepuso a un tanto al final. Le marcaron en el 88', pero Kun empató en el 91'+ (2-2).